
Mientras se expresan positivos, pero cautos, para negociar, el muro está firme.
Por: Agencias
Washington, DC | Ciudad de México.- Los nexos comerciales entre México y Estados Unidos estarán en el limbo de la especulación por más de un aí±o, tiempo en el que el arsenal de recursos para el diálogo intentarán imponerse, aunque el Gobierno de Donald Trump seí±aló âtener la gran bazooka, que probablemente no tendría que usarâ.
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, descartó una âguerra de disparosâ en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con México y Canadá.
En una entrevista con Bloomberg Television, el funcionario estadunidense seí±aló que el Gobierno de Donald Trump mantiene una âmente abiertaâ sobre si las negociaciones serán bilaterales o trilaterales, pero su meta, apuntó, es reducir los déficit comerciales de Estados Unidos.
âLos mexicanos saben, los canadienses saben, todos sabemos, los tiempos son diferentes, vamos a tener nuevas relaciones comerciales con la gente y ellos saben que van a tener que hacer concesiones. La única pregunta es cuál es la magnitud y la forma de las concesionesâ, sostuvo.
Ross, quien tendrá un papel central en las discusiones, indicó que su deseo es terminar las negociaciones lo antes posible, âpero así no es como funciona el mundoâ.
âEstamos en las etapas iniciales del proceso de la Autoridad de Promoción Comercial (TPA) o Vía Rápida y ese proceso toma varios meses (â¦) Estaríamos hablando de la parte final del aí±o, antes que inicien negociaciones realesâ, dijo.
Aí±adió: âOjalá las negociaciones no demoren más de un aí±o. Cuánto va a tomar implementarla y lograr las reducciones, esa es una pregunta distinta, son asuntos muy complicadosâ.
Urgencia
El secretario de Comercio estadunidense reconoció que tanto el sector privado como el presidente Donald Trump tienen un claro sentido de urgencia, porque a nadie le gusta la incertidumbre. âVamos a tratar de resolverlo tan rápido como podamosâ, expresó.
Sobre la forma de la conducción de las negociaciones, seí±aló que Trump ha indicado su preferencia porque sean bilaterales, aunque âlo importante es el resultado, no si es bilateral o trilateralâ, resaltó.
De igual manera, destacó que no hay razón por la cual un país, en este caso Estados Unidos, necesite tener un déficit comercial que en grandes números equivale al superávit combinado del resto del mundo.
Expresó, asimismo, que no anticipa una âguerra de disparosâ. âCuando la gente sabe que tienes la gran bazooka, probablemente no tienes que usarlaâ, comentó.
Sin embargo, consideró que es prematuro anticipar cuáles serán los principales puntos de las negociaciones, y sugirió que las reglas de origen serán un tópico mayor, así como el agregado de otros capítulos.
Equilibrio
El secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, aseguró que en el Gobierno de EU hay claridad de que los tres socios del TLCAN deben ganar con la renegociación del convenio.
Dijo que hay âánimo de encontrar un nuevo equilibrio en NAFTA (por sus siglas en inglés), pero un equilibrio en donde las tres partes ganen; es un mensaje que reiteró el secretario del Tesoroâ de EU, Steven Mnuchin, en el encuentro que sostuvieron el martes en Washington.
Hay claridad en que âel tratado y su renegociación tiene que implicar para todas las partes involucradas una mejoraâ, insistió.
Con respecto al impuesto al ajuste fronterizo, que pretende fijar una tasa del 20% sobre las importaciones procedentes de México para costear el muro que Trump quiere construir en la línea divisoria, comentó que âtendría impactoâ en el país, por lo que âhabrá que estar muy atentosâ.
No les afecta
El Presidente de Estados Unidos no toma en cuenta la situación política en México al discutir la construcción del muro fronterizo, ni tampoco el impacto que este pueda tener en impulsar la candidatura de Andrés Manuel López Obrador, aseguró ayer la Casa Blanca.
Cuestionado en su rueda de prensa habitual, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, aseguró que la construcción de la valla en la frontera sur es un tema de seguridad nacional para EU, así como de impacto económico, con lo cual dejó de lado toda influencia que pudiera tener en la política mexicana.
âNo. La preocupación número uno del Presidente es la seguridad de nuestro país. Número dos, son los empleos que son impactados por esto y la capacidad de los estadunidenses de obtener los salarios que merecenâ, respondió Spicer sobre si tomaban en cuenta la situación política mexicana.
El vocero contestó así a una larga pregunta del periodista John Gizzi, del sitio conservador Newsmax, quien relató una advertencia hecha por el Gobernador de Morelos, Graco Ramírez, y quien visitó Washington en días pasados, sobre la cual la discusión del muro podría impulsar a López Obrador.
En su respuesta el portavoz evitó mencionar a López Obrador, y dijo que la preocupación por tener una frontera segura contra el crimen es un tema compartido entre Trump y Peí±a Nieto. (Con información de Reforma/EFE/Notimex)