Un fotoperiodista documentó lo que pasaba de manera encubierta.
Por: Agencias
Ciudad de México.- Además de ser uno de los sobrevivientes del Holocausto, el fotoperiodista Henryk Ross fue elegido por los nazis para capturar imágenes de identificación y propaganda que celebraban la productividad de la fuerza de trabajo del gueto.
Sin embargo, de manera encubierta documentó lo que pasaba en este sitio ubicado en Polonia, donde habitaron cerca de 200 mil personas entre 1940 y 1945.
Para que nadie sospechara lo que estaba haciendo, Henryk descubrió una forma de estirar los suministros fotográficos que le asignaban para su tarea. Por ejemplo, en esta imagen aparecen 12 personas, organizadas en tres niveles.

Ross tuvo facilidad para fotografiar todo lo que quiso durante los primeros dos aí±os en el gueto, por ello antes de la liberación enterró alrededor de 6 mil negativos e impresos dentro de una caja de madera con la esperanza de guardar un registro fotográfico para la posteridad.

Tras la emancipación, excavó en su escondite y descubrió que más de la mitad de las imágenes habían soportado la humedad del suelo.

En 2007, la Galería de Arte de Ontario recibió los archivos de Ross y dos aí±os más tarde hizo públicas las imágenes por primera vez.

Lo más interesante de su álbum es que presenta muchas historias, aunque definitivamente no existe un orden entre ellas.

La curadora del Museo de Bellas Artes de Boston, Kristen Gresh, inaugurará una exposición donde se mostrará la serie completa.

Las históricas fotos hoy son parte de la exposición âMemory Unearthed: The Lodz Ghetto, Photographs of Henryk Roseâ.

Las fotos que tomó Henryk Ross reflejan la âidílica vidaâque los alemanes querían mostrar del campo.

Pero, sobre todo la dura y difícil realidad de toda una población.
Con información de Fahrenheitº Magazine