
¿Es posible trabajar drogado o bajo los efectos del alcohol?
Por: Agencias
Colombia.- Una polémica sentencia de la Corte Constitucional de Colombia ampara a los trabajadores que logren hacerlo sin que su rutina laboral o productividad se vea afectada. El fallo ha levantado pasiones y ha dividido a los expertos en un país donde en los últimos aí±os ha repuntado la producción y el consumo de cocaína. El tribunal colombiano ha reinterpretado una parte de un artículo del Código del Trabajo que explicita la prohibición de âpresentarse al trabajo en estado de embriaguez o bajo la influencia de narcóticos o drogas enervantesâ. ¿Por qué? Porque no siempre esas sustancias entorpecen el desempeí±o del trabajo diario, argumenta la corte. La sentencia aborda también una reflexión que equipara la adicción con una enfermedad laboral, pero la rectificación de ese supuesto de la legislación laboral se debe a que âla prohibición allí contemplada solo se configura cuando el consumo de alcohol, narcóticos o cualquier otra droga enervante afecte de manera directa el desempeí±o laboral del trabajador".
Esta decisión empezó a gestarse el aí±o pasado en la facultad de Derecho de la Universidad Uniciencia de Bucaramanga. Dos estudiantes presentaron un recurso de inconstitucionalidad apelando a una cuestión de principios. Según el escrito que enviaron a la Corte, ese precepto del Código del Trabajo chocaba con dos artículos de la Constitución. El primero consagra la igualdad de todas las personas ante la ley y llama a la protección del Estado de âaquellas personas que por su condición económica, física o mental, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiestaâ. El segundo artículo establece la igualdad de oportunidades para todos los trabajadores.
El tribunal fija excepciones para âactividades que involucran riesgos para el trabajador, para sus compaí±eros de trabajo o para tercerosâ. "Un ejemplo de ello es lo que sucede con relación al personal aeronáutico", seí±ala. En cualquier caso, aclara que "igualmente, respecto de actividades que impliquen un menor riesgo también puede exigirse el cumplimiento de la prohibición establecida en la norma demandada, en la medida en que es interés legítimo del empleador que los trabajadores presten de manera adecuada las labores contratadas". "Con todo, respecto de estos casos, no se podrán tomar medidas disciplinarias si no se demuestra por parte del empleador la incidencia negativa que el consumo de sustancias psicoactivas tiene sobre el cumplimiento de las obligaciones de los trabajadores", concluye el fallo.
La sociedad colombiana, los expertos y los políticos han encontrado otro motivo de polarización. El constitucionalista Juan Manuel Charry defiende la sentencia en conversación con EL PAíS. "El solo hecho de estar bajo los efectos de una sustancia no puede ser sancionable si no hay daí±o o una negligencia de una conductaâ, explica, poniendo el clásico ejemplo de un trabajador que toma dos copas de vino durante el almuerzo. âA uno no se le puede sancionar por cómo es o por cómo está, sino por lo que haceâ, seí±ala.
En las antípodas, la opinión de Augusto Pérez, terapeuta y director de la Corporación Nuevos Rumbos, dedicada a la investigación de las adicciones. Según su análisis, la sentencia âtiene consecuencias malas para la sociedadâ. Aunque apunta que el fallo no abarca solo los casos de evidente embriaguez, lo considera âpeligroso para los mismos empleadosâ, ya que sienta un precedente dudoso y da âpatente de corso para que hagan lo que quieranâ.