Los Ángeles, California.- Este domingo, miles de manifestantes tomaron las calles de Los Ángeles en una tercera jornada de protestas contra las redadas masivas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), marcadas por enfrentamientos con las fuerzas del orden y el despliegue de 2 mil efectivos de la Guardia Nacional ordenado por el presidente Donald Trump.
La bandera mexicana, ondeada por activistas, se consolidó como un símbolo de resistencia, con imágenes virales de un motociclista enmascarado portando el estandarte tricolor en medio de los disturbios.
Las tensiones comenzaron el viernes 6 de junio, cuando agentes federales, equipados con uniformes tácticos, ejecutaron cuatro operativos en el distrito textil y otras zonas del centro de Los Ángeles, deteniendo a al menos 44 personas, incluidos 11 ciudadanos mexicanos, por presuntas violaciones migratorias.
Las redadas, parte de la política migratoria de línea dura de la administración Trump, provocaron una respuesta inmediata de comunidades migrantes y activistas, quienes denunciaron tácticas intimidatorias y perfilamiento racial.
El sábado, las protestas se intensificaron en el centro de la ciudad y en Paramount, una localidad de mayoría latina. Los manifestantes, coreando consignas como “¡Fuera ICE!” y “¡Sí se puede!”, formaron barricadas, incendiaron basura y, en algunos casos, atacaron vehículos oficiales. Las autoridades respondieron con gas lacrimógeno, granadas aturdidoras y proyectiles no letales, deteniendo a al menos 20 personas.
Un incidente notable involucró a un manifestante que lanzó una bomba molotov, hiriendo a tres oficiales. La quema de una bandera estadounidense también desató controversia en redes sociales.
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