
Piedras Negras, Coahuila; 02 de junio.- El propósito de las visitas supervisadas es garantizar la seguridad del menor y poder permitirle que tenga una relación sana y adecuada en su entorno familiar.
Estos acuerdos pueden ser emocionalmente difíciles sobre todo cuando está en juego el bienestar y seguridad del menor, en el foro de RED 12 con Héctor Sergio tuvimos la visita de la Lic. Sandra Belém Jara quién nos explica a detalle sobre este proceso.
¿En qué situaciones se ordenan las visitas supervisadas?
Las circunstancias van cambiando por lo que en ocasiones se generan conflictos entre los padres, generando una situación complicada en el núcleo familiar, por lo tanto ante un divorcio, las visitas supervisadas son ordenadas por un juez cuando considere que el bienestar del menor está en riesgo si el padre que no tiene la custodia principal tiene contacto directo con él.
Estas visitas son supervisadas cuando existen antecedentes de negligencia, o que exista una preocupación por la seguridad del menor.
Sin embargo los menores también tienen derecho, uno de ellos es conocer y compartir con sus padres, por lo tanto las visitas supervisadas son una medida importante para proteger a los niños, en situaciones de divorcios, en el cual se les pueda permitir convivir con ambos padres de una forma segura y supervisada.
AFL