Seúl, Corea de Sur.- Lee Jae-myung asumió oficialmente la presidencia de Corea del Sur este miércoles, apenas unas horas después de ser declarado vencedor en las elecciones anticipadas. En su primer discurso como jefe de Estado, el nuevo mandatario advirtió que el auge del proteccionismo comercial representa una amenaza directa para la “supervivencia” económica de su país y anunció su intención de promover un “diálogo” con Corea del Norte para mejorar las tensas relaciones bilaterales.
Inmediata Asunción en Medio de Inestabilidad
La toma de posesión de Lee Jae-myung, de 61 años y perteneciente al Partido Demócrata, ocurrió de manera inmediata debido a que su victoria se dio en una elección anticipada, convocada tras la destitución del anterior gobernante, Yoon Suk Yeol. Esta rápida transición se da en medio de la inestabilidad política que dejó la fallida implementación de la ley marcial en diciembre, un hecho que sumió al país en una profunda crisis institucional.
“Los rápidos cambios en el orden mundial, como el creciente proteccionismo y la restructuración de la cadena de suministros, presentan una amenaza a nuestra supervivencia”, declaró Lee al asumir el cargo, haciendo una clara referencia a los aranceles impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump. Su investidura se produjo horas antes de que Estados Unidos impusiera aranceles del 50% a las importaciones de acero y aluminio, dos productos clave para las exportaciones surcoreanas.
Apertura al Diálogo con Corea del Norte
En su discurso inaugural, Lee Jae-myung también adelantó la búsqueda de “diálogo y cooperación” con Corea del Norte “para encontrar un camino hacia la coexistencia pacífica y la prosperidad compartida”. Con la península técnicamente aún en guerra, el nuevo presidente enfatizó: “No importa lo costoso que sea, la paz es mejor que la guerra”, y prometió “disuadir las provocaciones nucleares y militares norcoreanas, al tiempo que se abren los canales de comunicación”.
Las relaciones entre las dos Coreas se han deteriorado en los últimos años debido al creciente armamentismo de Pionyang. Lee comenzó su primer día en el poder con el tradicional informe del alto mando militar, confirmando formalmente la transferencia del control operativo del país.
Reacciones Internacionales y Desafíos Domésticos
Tras su victoria, el presidente Lee Jae-myung espera una serie de llamadas de autoridades mundiales. El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, ya afirmó su deseo de “energizar” la cooperación con Corea del Sur y entre ambos países asiáticos con Estados Unidos. A su vez, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, felicitó a Lee en un comunicado, reafirmando el compromiso compartido con la alianza bilateral, sus valores y profundos lazos económicos.
Lee deberá enfrentar numerosos desafíos, incluyendo el impacto de los aranceles estadounidenses en la economía exportadora de Corea del Sur, así como una de las tasas de natalidad más bajas del mundo. Su ascenso al poder marca un intento por estabilizar el país después de seis meses de caos político. La elección, fuertemente polarizada, fue vista por muchos como un referéndum sobre el gobierno anterior, según comentó Kang Joo-hyun, profesora de ciencias políticas de la Universidad de Mujeres Sookmyung.
En un recordatorio de la tensa situación que ha vivido el país, se rememoró la noche en que se declaró la ley marcial, cuando Lee Jae-myung, entonces abogado, transmitió en directo su frenética carrera hacia el Parlamento para votar una moción que frustró la iniciativa de Yoon. Además, el año pasado fue blanco de un intento de asesinato, lo que lo llevó a hacer campaña con chaleco antibalas y a pronunciar discursos protegidos por cristales blindados.
DMC
