
León.- Sin Mundial de Clubes, ¿y sin Semifinales?
Todos los males persiguen al León en los últimos días. Golpeado en lo anímico por la resolución del TAS y en lo deportivo por la caída contra Cruz Azul, 3-2, como local.
O la Fiera gana por una diferencia de al menos dos goles el domingo en la capital o se irá de vacaciones en un mes que prometía ser intenso.
La suerte se le torció al León desde que James Rodríguez fue expulsado en la última jornada. Desde la tribuna, el crack atestiguó el nerviosismo del portero Óscar Jiménez, tibio ante Ángel Sepúlveda, un 9 inteligente que asistió a Ignacio Rivero para el primero de la noche, al 14′.
Cinco minutos después, Andrés Montaño marcó el primero de sus dos goles. En su disparo tuvo la fortuna de un ligero desvío de Stiven Barreiro, lo suficiente para impedir cualquier atajada. Como parecía un nuevo yerro del guardameta, la afición local cargó contra su jugador, con abucheos.
También Kevin Mier competiría por el “oso” de la noche. Salió de paseo y permitió que el veterano Andrés Guardado le ganara en la disputa del balón y después se quedó como simple observador en lugar de pegar un esprint hacia su portería y por eso lamentó la anotación de Sebastián Santos, también fortuita porque la pelota le rebotó tras el despeje de Lorenzo Faravelli.
Después, el propio Santos aflojó la marca de Montaño y la zurda de este los castigó con el tercero de la noche.
León revivió a los 25 segundos del complemento con el tanto de Iván Moreno. Lo que pintaba como una resurrección anímica se apagó en apenas cuatro minutos cuando Adonis Frías fue expulsado por sujetar a Sepúlveda en una acción manifiesta de gol.
Una parte de la afición abucheó con dureza a su zaguero.
El daño pudo ser mayor, pero Cruz Azul no aprovechó la superioridad numérica. León, ya con James Rodríguez en la cancha, intentará la proeza el domingo en el Estadio Ciudad de los Deportes.
jacl