
Reynosa, Tamaulipas.- La incertidumbre y el dolor persisten para las madres de los integrantes desaparecidos del grupo musical Fugitivo, quienes continúan rechazando la versión oficial de las autoridades sobre la muerte de sus cinco hijos y mantienen activa su búsqueda en brechas y parajes.
Sonia Elizabeth Osorio, madre de Francisco Javier Vázquez Osorio, fundador del grupo de regional mexicano, lamentó haberse enterado de la “supuesta muerte” de su hijo a través de una conferencia brindada por el fiscal tamaulipeco, Irving Barrios Mojica.
“Todos esos días estuvimos temprano en la fiscalía de Reynosa preguntando y nadie nos dijo nada hasta que los vimos en redes sociales diciendo que nuestros hijos están muertos, cuando yo me pregunto cómo saben, si no tienen el ADN de ellos ni el mío”, expresó Osorio con frustración.
A pesar de la declaración oficial, Sonia Elizabeth, en compañía de voluntarios del colectivo Amor a los Desaparecidos, prosiguió con la búsqueda durante la madrugada de este viernes en la periferia de Reynosa. Su objetivo es encontrar cualquier rastro de su ser querido, desestimando la versión de las autoridades que asegura que su hijo y los otros cuatro músicos fueron ultimados la noche del domingo 25 de mayo por sicarios del grupo Metros del cártel del Golfo.
En un gesto de solidaridad y apoyo a las familias, diversos colectivos de desaparecidos continúan difundiendo las fichas de búsqueda de los cinco músicos.
Edith González, representante del colectivo Amor a los Desaparecidos, hizo un enérgico llamado al fiscal Irving Barrios para que se presente en Reynosa y compruebe a las cinco familias que los restos trasladados de la colonia Aquiles Serdán al Servicio Médico Forense corresponden a los músicos desaparecidos.
“Respaldamos totalmente a las familias en su lucha, exigimos que el fiscal venga a Reynosa y se presente con las familias, además de que rinda un informe público de cómo llegaron a esa conclusión, porque a nadie le queda claro”, puntualizó González, reflejando el sentir generalizado de incredulidad y la demanda de transparencia por parte de los afectados.
Con información de LA JORNADA