Piedras Negras, Coahuila.- Tras calificar como lamentable lo ocurrido en la Cámara de Senadores, que derivó en la aprobación por mayoría de la iniciativa de reforma al Poder Judicial de la Federación, Miguel Ángel Riquelme Solís acusó la venta de dos legisladores del bloque opositor.
El senador por Coahuila criticó el uso que tanto Movimiento de Regeneración Nacional como el mismo Gobierno federal hicieron de su poder, para presionar y lograr que esta propuesta fuera aprobada, sin ningún argumento sólido ni mucho menos debate.
Por un lado, está el caso del senador panista Miguel Ángel Yunes, que por la mañana del martes se reportó enfermo, al mediodía había tomado protesta su suplente, su propio padre, y por la tarde retomó su curul para votar a favor de la iniciativa.
De la misma manera, evidentemente pactada y que ensucia el proceso legislativo del país, fue lo que pasó con el senador de Movimiento Ciudadano, Daniel Barreda, el cual argumentó estar detenido en Campeche pero aparentemente no fue así.
En entrevista exclusiva con Radio Zócalo y Súper Channel, aseguró que en ambos casos los únicos que tenían comunicación con dichos legisladores fueron, casualmente, Adán Augusto López y Gerardo Fernández Noroña, del bloque oficial.
Riquelme Solís consideró que tanto estos dos legisladores como los de la bancada oficialista serán juzgados por la historia del país, ya que además de lo retrógrada que resulta esta reforma, no resuelve los verdaderos retos del Poder Judicial.
Cuestionado sobre lo que sigue, una vez completado el proceso legislativo tanto en la Cámara Baja como en la Alta, aseguró que las fracciones parlamentarias de oposición prevén interponer recursos ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
No obstante, el exgobernador de Coahuila admitió que pudieran empezar a aplicarse las leyes secundarias de esta reforma, con la mira puesta en las posibles repercusiones no sólo al Poder Judicial de la Federación, sino también en los estados.
DGLJ