
Eagle Pass, Texas.- El gobernador de Texas, Greg Abbott, declaró el fin de semana pasado que el estado está en el epicentro de la crisis histórica creada por el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris.
Es por ello, dijo, que miles de soldados de la Guardia Nacional han sido desplegados en la frontera sur para disuadir y repeler la inmigración ilegal.
Con la base militar construida en Eagle Pass y que albergará por lo menos unos 2,500 militares, además de los oficiales de partes del país que se encuentran instalados en la frontera, Abbott ha hecho que Texas sea el primer estado en montar su propias leyes para frenar la inmigración ilegal.
En pocas palabras es el estado con mayor blindaje antiinmigrante, pues no sólo el equipo humano hace lo propio, sino que a lo largo de la frontera la Guardia Nacional sigue construyendo barreras con alambre de filosas púas y cercas metálicas elevadas a una altura que permite no sean superadas por las personas.
“Texas seguirá intensificando nuestros esfuerzos de seguridad fronteriza”, manifestó el gobernador texano.
DGLJ