Nueva Rosita, Coahuila.- Por primera vez, internos de un centro de rehabilitación de Nueva Rosita recrearon la pasión y muerte de Jesucristo; la pesada carga de la cruz, representó el sufrimiento que los enfermos adictos llevan en el viacrusis de su recuperación.
Cerca de 40 personas tanto en rehabilitación como recuperados, atendieron el llamado de la iglesia y ensayaron un mes antes el papel para dar lo mejor de si en uno de los eventos religiosos más importantes de la Semana Santa.
En punto de las 10:00 horas, dio inicio el viacrusis en la parroquia de Nuestra Señora del Refugio ubicada en la colonia Maseca, recorriendo las calles del pequeño sector, ante la mirada de las familias que daban fe de cada estación que representaban con respeto y sensibilidad.
Con la cruz acuestas, José Alfredo Solís Hernández de 33 años, personificó el papel más importante, la crucifixión de Cristo; la tristeza y el nerviosismo fue notable durante todo el andar, al igual que sus miradas al cielo mientras se persinaba.
“Para mí hacer esto es una gran satisfacción, porque Jesús a salvado mi vida, después de que anduve en la drogadicción él me rescató de las calles y en este día quiero dedicarle mi participación a la familia que me apoya, y a mis tres hijos que pronto podré estar con ellos ya sano, para darles lo mejor y cuidarlos”, comento.
Recordó que el abandono de sus padres fue el detonante para iniciar en el camino de las drogas.
“Yo me sentía solo, vacío y nunca faltan las supuestas amistades que te ofrecen algo para olvidar y ya no supe en qué momento me envicie, esto es algo muy feo pero si se puede salir de la oscuridad, de la mano de Dios”, relata.
José está a la mitad del proceso de desintoxicación, son 8 meses en el centro llamado “Volver a Nacer”, y desde febrero se le permitió la visita de sus hijos, quienes son su principal motivo para salir adelante.
El viacrusis sirve a los adictos para su conversión.
Gabriela Galindo Cantú, propietaria del centro de rehabilitación que tiene 5 años funcionando en la colonia comercial de esta ciudad, aseguró que con la representación de Jesús en la cruz se pretende que la gente entienda que los enfermos adictos viven un calvario y que salir de las adicciones no es fácil, y requiere de la ayuda de todos.
Los participantes son enfermos en rehabilitación, dijo, y la esperanza de la resurrección para vivir otra vida, los acompaña.
“Es una experiencia en cada uno de ellos para su conversión, porque allí están entendiendo el servicio de nuestro señor Jesús y que es ejemplo digno de amor, humildad, obediencia, esto es parte importante de su recuperación”, comento.
Señaló que es la primera vez que participan y con ello constatan que son hijos de Dios y por lo tanto también reciben parte de sus dones.
“Es muy triste cuando llegan en total oscuridad, por la falta de amor o rechazo a Dios, el volver a este camino es la repuesta para salir victoriosos”, dijo.
Galindo Cantú agregó que quien está luchando con una adicción, podrían sentir que está destrozado o que es una mala persona y ese desafío puede parecer vergonzoso o insuperable.
“Pero ninguna de las acciones malas o erróneas que hayamos tenido, puede cambiar el valor a los ojos de Dios, todos tenemos un valor infinito y no estamos solos en nuestras pruebas, todas las cosas, incluso la lucha contra la adicción, son posibles por medio de Cristo”, concluyó.
VCF
