Eagle Pass, Texas.- Ni los contenedores metálicos ni la cerca de alambre de púas y mucho menos las boyas acuáticas que el Gobierno de Texas instaló a lo largo de varias millas sobre el río Bravo, frenaron la oleada y entrada ilegal de miles de migrantes por esta frontera. Eso quedó demostrado cuando en los últimos meses del año pasado Eagle Pass enfrentó una crisis migratoria que alcanzó cifras nunca antes vistas.
El mayor Rolando Salinas reconoció que la medida impuesta por el gobernador Greg Abbott no dio los resultados que esperaba al instalar las boyas desde julio del 2023, a mitad del río Bravo y que causaron controversia porque personal de la Comisión Internacional de Límites y Aguas detectó que habían sido instaladas en territorio mexicano.
No obstante, a pesar de representar una polémica la instalación de las boyas, del alambrado, los contenedores y en sí asignar a más elementos del estado de Texas y de otros, como Florida, a la contención de migrantes, los líderes locales están de acuerdo, puesto que eso garantiza la seguridad de los ciudadanos.
DGLJ