
Por: Agencia Reforma
Ciudad de México.- Prácticamente uno de cada dos gobernadores que han ejercido el cargo en los últimos 12 años han tenido conflicto con la ley o con el crimen. Terminan presos, indagados o asesinados.
En total, 28 mandatarios estatales –de un total de 64 que fueron elegidos entre 2010 y 2022– fueron detenidos, investigados o asesinados.
De ellos, 15 han ido a la cárcel en ese periodo, aunque otros dos también fueron aprehendidos, pero ocuparon el puesto antes de 2010: Tomás Yarrington y Rosario Robles.
Solo siete de las 32 entidades del país no han registrado oficialmente gobernadores con algún conflicto legal o violento, mientras que estados como Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, han visto tras las rejas al menos a dos de sus exgobernadores de la última década.
De los 17 gobernadores encarcelados en los últimos 12 años, 10 han enfrentado acusaciones de corrupción, enriquecimiento ilícito o abuso de poder.
Entre ellos se encuentran los priistas Roberto Borge, César Duarte y Javier Duarte, quienes aún permanecen en la cárcel; también el tabasqueño Andrés Granier, así como los exmandatarios de Coahuila, Humberto y Jorge Torres, quienes purgaron pena y fueron liberados.