Por Carlos Rodríguez
Saltillo, Coah.- Un grupo de cerca de 40 feligreses de la Diócesis de Saltillo se llevaron el susto de su vida cuando el autobús en el que venían de la peregrinación de la Basílica de Guadalupe fue detenido en un retén de falsos policías que presuntamente pertenecían al crimen organizado.
Eran cerca de 40 personas, la mayoría adultos mayores, acompañados de su párroco José David Rosales quien comentó que eran 10 camionetas las que estaban deteniendo todo el flujo vehicular, se subían individuos armados con chicharras y abordaban los camiones en el entronque de San Felipe de las Torres Mochas, a la entrada del estado de Guanajuato.
Detienen a todo mundo, no vemos que los supuestos policías tengan algún escudo, alguna identificación, ninguna marca, ningún nombre, ninguna marca de ningún tipo, puras camionetas grandes con vidrios ahumados, todos con el rostro tapado, con el cubrebocas, pero era exagerado.
En el autobús de los peregrinos solamente bajaron al chofer y revisaron la cabina, pues el sacerdote se puso en la puerta y les explicó que venían precisamente de pedir por la paz.
Me pongo en la puerta del camión, se acerca una de las personas, nos preguntan hacia dónde vamos, les digo vamos a Saltillo, venimos de la Basílica, soy sacerdote, no hubo ningún otro contacto con ellos, me bajo del camión, veo al chofer, vistiéndose, porque lo habían esculcado, basculeado y le quitaron los mil pesos que traía para las casetas.
El sacerdote confesó que sintió miedo de que ocurriera una desgracia y comenzó a orar, para tener la valentía de situarse frente a los que pareciera que sí saquearon en los otros camiones.
Yo no sé porque aquí no entraron, solo revisaron minuciosamente la cabina y robaron al chofer, es muy lamentable lo que se vive, por eso estamos pidiendo paz, dijo el párroco.
