
Los municipios de la frontera norte de Coahuila están abandonados por el gobierno federal en materia migratoria, sin embargo, ello no ha impedido que en ciudad Acuña se les dé un trato y atención dignos, aseguró el presidente municipal.
Emilio Alejandro de Hoyos Montemayor aseguró que, desde sus orígenes, dicha frontera se debe a la llegada de personas provenientes de otras ciudades del estado y el país, de ahí que el sentido humanitario con los migrantes es prioridad.
Recordó que desde que fue diputado local, en la anterior legislatura del Congreso del Estado, pugnó porque la federación hiciera mayores esfuerzos por apoyar a las ciudades fronterizas en éste fenómeno, que aseguró, llegó para quedarse.
El alcalde acuñense reconoció que sin embargo, en los meses recientes ha disminuido el flujo migratorio por esa localidad, mismo que ha concentrado en Piedras Negras y Jiménez, por lo que sólo se tiene abierto un albergue.