La docente falleció a tiros tratando de proteger a sus pequeí±os alumnos. Por su parte, Joe murió después de dejar flores en el memorial de su esposa
Por: Grupo ZócaloÂ
Texas.- Los esposos García descansan en paz,
 juntos para la eternidad.
Este miércoles, 1 de junio, los dolientes se reunieron en la iglesia católica Sagrado Corazón para despedir a la maestraÂ
Irma García, quien murió en el tiroteo en laÂ
Escuela Primaria Robb de Uvalde, Texas;Â y a su esposo,Â
Joe, quien fallecióÂ 2 días después de un ataque al corazón.
Dos carrozas fúnebres llevaban los ataúdes del matrimonio llegaron en una procesión encabezada por policías y motociclistas civiles. Ambos ataúdes estaban cubiertos de flores:Â
rosas, claveles y lirios.
Según medios locales, el sacerdote que ofreció la misa pronunció las siguientes palabras: âPorque estabas allí con ellos. Hiciste lo que habrías hecho con tus propios hijos.Â
Los cuidaste hasta tu último alientoâ.
Irma, de 48 aí±os, estaba terminando suÂ
vigésimo tercer aí±o como maestra en la primaria. Tenía 4 hijos: uno en la marina, un estudiante universitario, un estudiante de secundaria y un estudiante de séptimo grado.

La docenteÂ
falleció a tiros tratando de proteger a sus pequeí±os alumnos. Fue una de las dos profesoras que perdieron la vida a causa de los impactos de bala perpetrados por Salvador Ramos.
Por su parte, Joe, deÂ
50 aí±os, murió después de dejar flores en el memorial de su esposa. La pareja habría cumplidoÂ
25 aí±os de casados el 28 de junio. íl e Irma âcomenzaron su relación desde la secundaria y floreció hasta convertirse en un amor hermoso y amableâ.
âExtremadamente desgarrador y vengo con profundo dolor a decir que el esposo de mi tía Irma, Joe García, falleció debido al dolorâ, dijo el sobrino de la pareja en Twitter.
Durante el funeral, en un conmovedor tributo a su padre, la hija de 15 aí±os de la pareja escribió una carta que dejó en un monumento a las víctimas en las afueras de la Escuela Primaria Robb.
âPapá, sé que esto fue demasiado para tiâ, escribió Liliana García. âTu corazón no pudo soportarlo.
Información por El Heraldo de México