
Después de ocho meses, vuelve a torear un toro con edad y presencia.
Por FRANCISCO VARGAS M.
Aguascalientes.- El novillero Diego Garmendia, sigue con su preparación en diversas ganaderías de la república mexicana, de cara a su próxima reaparición en los ruedos; una vez recuperado-física y mentalmente de la grave cornada que sufrió en meses pasados.
Diego Garmendia, en esta ocasión estuvo en la ganadería jalisciense de Santoyo, que se ubica en el rancho Salitrillo de Chinampas, enclavado en el municipio de Ojuelos, divisa color azul celeste, rosa y oro, propiedad del matador Paco Santoyo; dehesa donde el joven diestro por adopción aguascalentense, pasaportó un toro con 510 kilos; mismo que por la calidad en sus embestidas, le permitió gustarse tanto con capa en sus lances a la verónica, como con muleta, con la cual trazó muletazos de gran calidad por ambos lados; así como también le sirvió para pulir y afinar aspectos técnicos.
Cabe mencionar que, para Diego Garmendia, fue una prueba muy importante, porque luego de ocho meses, le pudo ver la cara a un toro con edad, presencia y trapío.
Diego Garmendia al respecto comentó: âLa verdad me sentí muy a gusto luego de ocho largos meses de no poder estar en la cara de un toro, fue muy importante porque logré estar muy bien con el toro, me dejó disfrutar, y permitió ver mis avances, tanto en mi técnica como en mi condición física; me siento muy contento para los compromisos que vienen por delante y mi reaparición. seí±alóâ.