
Alejandro, padre de Ian, ya hace 6 aí±os que no lo ve, aún con autorización legal.
Por Saul Garza
Saltillo.- En el marco del Día Nacional contra la Alienación Parental y la Sustracción de Menores, Alejandro Bocanegra realizó una manifestación afuera de los juzgados civiles y familiares, con la finalidad de exigir celeridad en su caso particular de convivencia parental con su pequeí±o hijo Ian, a quien no ha visto desde hace 6 aí±os, ante la negativa de la madre.
Con pancartas y lonas en mano exhibiendo frases como âPapá no te ha abandonadoâ, âBasta de justicia lentaâ, âNo a la obstrucción de vínculosâ y âNo más hijos rehenesâ, fue como familiares y amigos se sumaron a la lucha que pretende visibilizar el poco apoyo que reciben los padres de familia varones ante dicha situación.
âEl sistema de justicia no le presta la atención suficiente al caso, lo hacen demasiado lento. Generalmente la custodia se las dan a las madres y pienso que sería más fácil para ellas buscar una convivencia con los hijos, mientras que para el hombre es más difícil, y lo digo porque lo estoy viviendo.
âLa madre no me ha permitido ningún tipo de contacto con mi hijo, a pesar de que hubo una audiencia de acuerdos en la que se me autorizó una convivencia supervisada, para demostrar que no hay ningún tipo de riesgo de mi parte. El tiempo que no estemos con nuestros hijos nadie nos lo va a regresar, ni los órganos de justicia, ni los padres obstructoresâ, detalló Alejandro Bocanegra.
íltimo contacto
Un beso en la frente del pequeí±o Ian âNâ, de tan solo 2 aí±os, aquel 4 de mayo del 2015, fue el último contacto que Alejandro Bocanegra tuvo con su hijo antes de salir a trabajar, pues al regresar a casa se dio cuenta de que Adelaida âNâ, su exesposa, lo había abandonado, llevándose consigo al menor, con quien hasta la fecha le ha negado la convivencia.
Mientras continúa la lucha por ver nuevamente a su hijo, Alejandro Bocanegra, con el apoyo de un colectivo de padres de familia denominado No Más Hijos Rehenes, busca concientizar a todos los varones que atraviesen alguna situación similar, para que alcen la voz y âno se queden calladosâ, pues uno de sus ideales es que âlos hijos no necesitan a sus padres juntos, los necesitan unidos, aunque estén separadosâ.