
A pesar del complicado aí±o 2020.
Por FRANCISCO VARGAS M.
Aguascalientes.- Para el joven matador de toros tlaxcalteca Alejandro Lima âMojitoâ, el presente aí±o complicado 2020 que llega a su fin del día de hoy, el balance para su carrera es favorable y positivo; ya que tuvo mucha actividad en el campo bravo, pasaportando toros a puerta cerrada o participando en varios tentaderos.
El propio âMojitoâ hizo un resumen de este aí±o, diciendo que comenzó el mismo con mucha ilusión, ya que los primeros dos meses de este 2020 toreó en Xalostoc, Tlaxcala; tarde en la que indultó a su primer toro, cortando una oreja a su segundo, saliendo en hombros al final del festejo.
Continuó diciendo que todo iba bien y veía un aí±o con un futuro más que sólido para su carrera, esperando sumar triunfos, pensando siempre en viajar a Espaí±a, Francia y Portugal; participando en febrero en un festival taurino donde disfrutó del toreo en Lázaro Cárdenas, Tlaxcala; donde cortó dos orejas y volvió a salir en volandas.
En lo que toca a marzo, fue un mes más que nada de preparación, teniendo firmadas tres corridas en Campeche y cinco festejos en el mes de mayo en los estados de Campeche, Yucatán e Hidalgo, por lo que
se preparó de manera intensa asistiendo a varios tentaderos.
En el mes de abril, debido a la pandemia del Covid-19, tuvo que claudicar con todos sus objetivos debido al incremento de la pandemia, pero gracias a la invitación del ganadero don Antonio de Haro, pudo participar en varios tentadores y pasaportando toros de impecable presencia y edad.
Posteriormente tuvo la enorme oportunidad de torear toros de Magdalena González, La Trasquila y Los Rodríguez, dehesas que también lo apoyaron con más de 30 toros a puerta cerrada.
Comenta que la incertidumbre aumentó en mayo y junio, sin embargo, el número de toros en la casa de De Haro también, y en julio en medio de la pandemia, apareció un oasis gracias al apoyo de don Pedro Haces ya que toreó en el âTorotónâ, lo que le dio nuevamente la oportunidad de alternar con compaí±eros.
En agosto siguió la preparación con toros de su apoderado, Lázaro Rosas, y pudo torear el primer festival con público, ya con las medidas sanitarias.
Septiembre le trajo un festival taurino y también la noticia de que su apoderado había firmado la primera corrida después de muchos meses de ayuno debido a la pandemia.
Para el mes octubre, viajó a los Estados Unidos para tentar en la ganadería Pico Dos Padres, en Peterson,
California; así como un par de docenas de vacas y dos sementales.
En lo onceavo mes del aí±o, actuó en el II Torotón y en el certamen âBuscando un Toreroâ de âLa Florecitaâ, saliendo airoso de ambos compromisos; cerrando el aí±o con la enorme ilusión de iniciar 2021.