
Otro crespón negro cuelga en la fiesta de toros.
Por FRANCISCO VARGAS M.
Aguascalientes.- Nuevamente la fiesta de toros se encuentra de luto y cuelga un crespón negro en ella, en este duro, difícil y complicado aí±o 2020, que esta a punto de finalizar; ahora por el lamentable fallecimiento del reconocido empresario y gran promotor taurino, doctor Marco Antonio Ramírez Villalón, quien dejó de existir la maí±ana de este jueves 17 de diciembre, a la edad de 76 aí±os; en su ciudad natal de Morelia, Michoacán.
El doctor Marco Antonio, nació en Morelia el 15 de abril de 1944, y fue hijo del reconocido licenciado don Enrique Ramírez Miguel y sobrino del destacado ganadero e ingeniero Mariano Ramírez.
Egresó de la Universidad Michoacana de San Nicolas de Hidalgo con la especialidad de cirujano partero; y posteriormente cursó la maestría en cardiología en la Universidad de Minnesota, en los Estados Unidos.
En lo que toca al tema taurino, en el aí±o de 1985, inició como empresario, organizando festejos en la Monumental de Morelia, construyendo después el cómodo y bello âEl Palacio del Arteâ en la misma capital michoacana.
El doctor Marco Antonio perteneció al reconocido Grupo de Bibliófilos Taurinos de México, contando con la
Biblioteca Taurina más extensa y con el mayor número de libros, misma que se llama âSalvador García Bolioâ, la cual se encuentra en su majestuoso Museo Centro Cultural âTres Maríasâ, que además cuenta con hermosas obras pictóricas de reconocidos artistas del mundo, hermosas esculturas, trajes de luces de figuras del toreo y carteles taurinos.
Como empresario, siempre se caracterizó por apoyar y brindar oportunidades a los novilleros y nuevos matadores sobre todo de su tierra, así como ser un escrupuloso ganadero y sobre todo un enorme promotor de la cultura taurina.
Desde este espacio, todos los que formamos parte de este reconocido medio de comunicación, expresamos nuestras más sinceras condolencias a toda su apreciable y distinguida familia, en especial a sus hijos Valentina y Rafael; como a sus hermanos Florentino y Enrique; a quienes mandamos el deseo que Dios Nuestro Seí±or de a todos ellos, un pronto alivio espiritual.
Sin duda, el doctor Marco Antonio, hombre culto, sencillo, extraordinario conversador y ser humano, deja un enorme legado a la fiesta de toros en todo el orbe taurino; en especial en el rubro de la cultura.
¡Descanse en Paz! estimado amigo doctor, mucho se le extraí±ará, gracias por todo lo que dio, aportó e hizo por la más hermosa de las fiestas.