
Armadoras del vecino país querían sincronizarse con sus pares mexicanas.
Por Jesús Jiménez 'Chuchuy'
Saltillo, Coah.- Por el desfase que significan los 15 días entre el reinicio de operaciones de las armadoras de autos en Estados Unidos, proyectado para el lunes 18, y la reactivación de las fabricantes de autopartes en México, es mucha la presión que tiene el sector automotor nacional.
Así lo expresaron Sergio Hernández, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas Coahuila Sureste, y el empresario hotelero Juan Carlos Saade Talamás, quienes coincidieron en que será un factor de mucho estrés porque no se pueden violar las disposiciones del decreto publicado por el Diario Oficial de la Federación.
El dirigente del IMEF dijo que âdebemos recordar que Estados Unidos retoma actividades el 18 de mayo, y con toda la intención de recuperar lo más pronto posible su nivel de producción en las armadoras, y eso va a generar una presión extra a nuestra regiónâ.
Recordó que aquí no solo las grandes armadoras, sino la gran mayoría de las fabricante de autopartes, ya estaban listas con todos los protocolos de seguridad e higiene para reactivarse a partir del lunes, pero el Gobierno federal aplazó la fecha hasta el 1 de junio.
âEn el tema industrial será mucha la presión que experimenten las fabricantes de partes automotrices para poderles surtir a las armadoras instaladas en la Unión Americanaâ, dijo por su parte hotelero Saade Talamán.
Comentó que son fundamentales los componentes que se envían de México, pues representan 40% del total de los autos y camionetas que se ensamblan en Estados Unidos.
Apenas el jueves, Jose Luis Hotema, presidente del Clúster Automotriz de la Laguna, resaltó que la preocupación de los fabricantes de autopartes en esa zona del estado radicaba en las sanciones económicas que imponen las firmas armadoras a los proveedores que incumplen con el abastecimiento.