
Cientos de danzantes honran a la Morenita del Tepeyac.
Por Lorena Carrillo
Piedras Negras, Coah.- Miles de personas se dieron cita anoche en el Santuario de la Virgen de Guadalupe para felicitar a la Morenita del Tepeyac en su día.
Desde temprano estuvieron llegando al santuario cientos de danzantes de diferentes colonias de la ciudad que con gran devoción recorrieron las principales calles bailando al compás de los tambores, mientras que la gente que los acompaí±aba rezaban el Santo Rosario para la Virgen Morena.
Al llegar al templo, fueron recibidos por el padre Jesús Alfredo Lugo que les bendijo y les dio el paso al santuario donde los esperaba la Morenita del Tepeyac, enmarcada por dos bellas columnas adornadas con rosas rojas y rosas, mientras que a un lado del altar, otra imagen de la Virgen de Guadalupe fue rodeada por las flores que llevaron los danzantes y sus acompaí±antes.
La misa solemne fue oficiada por el primer obispo de la Diócesis de Piedras Negras, Alonso Garza Trevií±o.
âHe hecho una invitación para que así como en el templo tenemos a María, que cada uno de nosotros sea como una casita para que estando María en nuestro interior también sirva y atienda a los demás, creo que no habrá mejor forma de celebrar a la Virgen como verdaderos devotos de ella, que haciendo lo que ella quiere que hagamos y ojalá y en la medida que vayamos sirviendo a los demás y ayudando a los demás, nos convirtamos en verdaderos guadalupanos que estemos no nada más que queremos a la virgen, sino demostrando que la queremos haciendo lo que ella quiere que hagamosâ.
Al terminar la misa el padre Lugo coronó la imagen de la Virgen de Guadalupe y se entonaron Las Maí±anitas y las lágrimas afloraron a los ojos de muchos devotos que llegaron hasta los pies de la Virgen para demostrar su fidelidad y su agradecimiento por algún favor recibido.
Familias completas se postraron a los pies de la imagen de la Virgen de Guadalupe, cuyo templo lució lleno de flores, mientras que cientos de peregrinos seguían llegando a la iglesia a mostrar su amor a la Guadalupana.
Luego de que las voces de los fieles que abarrotaron el templo le cantaron Las Maí±anitas a la Virgen continuó el peregrinaje de cientos de personas que le llevaron a la Reina de México y Emperatriz de América, flores, veladoras, cantos y danzas para mostrarle su devoción.