
Hay cuando menos seis casos de mujeres embarazadas a lo largo de toda la frontera que han sido enviadas de regreso a México.
Por Grupo Zócalo
Ap | Ciudad de México.- Con ocho meses y medio de embarazo, una salvadoreí±a que presentaba contracciones tras cruzar el Río Bravo y ser aprehendida por la Patrulla Fronteriza fue obligada a regresar a México.
Los agentes la llevaron al hospital, donde los médicos le dieron un medicamento para detener las contracciones. Y luego, según la mujer y su abogada, fue enviada a México casi inmediatamente.
Así se convirtió en una de más de 38 mil personas obligadas a aguardar al otro lado de la frontera a ser convocadas para audiencias en tribunales de migración, según una política implementada por el Gobierno del Presidente estadounidense Donald Trump.
Sus penurias ponen de manifiesto los riesgos para la salud y los peligros que representa para los inmigrantes el programa del Gobierno de Estados Unidos para hacerlos esperar en México.
La mujer aguardaba el jueves con su hija de 3 aí±os en un campamento improvisado en la ciudad mexicana de Matamoros, junto a un puente internacional, a punto de dar a luz cualquier día, seí±aló su abogada Jodi Goodwin.
âLe preocupa tener al bebé en la calle o tener que parir al bebé en un albergueâ, agregó.
Las mujeres embarazadas enfrentan riesgos especiales en México, porque con frecuencia los sitios donde los inmigrantes aguardan a poder ingresar a Estados Unidos carecen de acceso a alimentos en forma regular, agua potable y atención médica.
Muchos albergues en la frontera con México ya operan a toda su capacidad o por encima de ella, y algunas familias han estado durmiendo en tiendas o sobre frazadas bajo el abrasador calor veraniego.
Abundan los reportes de migrantes que son atacados o secuestrados en ciudades fronterizas mexicanas, en especial en el estado de Tamaulipas, limítrofe con Texas, donde la madre salvadoreí±a está aguardando una cita en un tribunal estadounidense programada para noviembre.
The Associated Press no publicará el nombre de la mujer porque ella teme por su seguridad.
El Gobierno estadounidense no otorga una exención automática a las mujeres embarazadas para que no tengan que esperar en México. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) declinó comentar sobre el caso de la mujer.
El programa (cuyo nombre oficial es Protocolos de Protección a Migrantes) fue instituido por Estados Unidos y México como una forma de desalentar a los migrantes a cruzar la frontera para solicitar asilo. México ha cooperado con la expansión del programa a solicitud de Trump, que en junio amenazó con imponer duros aranceles si el Gobierno mexicano no hacía más para detener el avance de los migrantes.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha dicho que personas en âpoblaciones vulnerablesâ podrían estar exentas de ser enviadas a México. Pero la CBP (una subsidiaria del departamento) no necesariamente considera âvulnerablesâ a las mujeres embarazadas.