
En este sentido, el ELN dijo que el proceso de paz busca âsuperar un conflicto de más de 50 aí±osâ
Por: AgenciasÂBogotá, Colombia.- El Ejército de Liberación Nacional (ELN), segunda guerrilla del país después de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), se apresta a lanzar la próxima semana en Quito negociaciones de paz con el Gobierno de Juan Manuel Santos para poner fin a más de medio siglo de conflicto armado.
Sin embargo, el ELN expresó ayer su desacuerdo con que el proceso de paz tenga un carácter âexprésâ, y los guerrilleros pidieron una participación activa de la sociedad, mientras que el Ejecutivo había exigido el fin de los secuestros. âExpresamos desacuerdo con las pretensiones de un proceso de paz exprés, porque este no se puede adelantar con límites estrechos de tiempoâ, escribió el ELN en su cuenta oficial de Twitter. En este sentido, el ELN dijo que el proceso de paz busca âsuperar un conflicto de más de 50 aí±osâ, por lo que no se pueden poner âpaí±os de agua tibia para amainar la agoníaâ del conflicto armado. Por ello, reiteró su convocatoria âa todo el pueblo y la naciónâ para que se movilicen y se unan con el objetivo de ser âprotagonistas del proceso de pazâ. En los últimos días el ELN, alzado en armas contra el Estado en 1964, dejó en libertad a tres civiles que estaban en su poder. La semana pasada, la guerrilla se comprometió a liberar a dos personas más antes de la instalación de las pláticas el 27 de octubre. Entre las personas retenidas por los rebeldes está el excongresista Odín Sánchez, quien en abril se entregó a esta organización a cambio de su hermano enfermo. âEstamos a la espera de que suceda esta liberación, que es esperada no sólo por la familia sino por el país enteroâ, indicó el ministro de Defensa colombiano, quien también abogó porque el ELN deje en libertad a todas las personas en su poder, cuya cifra exacta se desconoce. AMENAZAS A INDíGENAS En sus mensajes públicos, el ELN sostuvo que si no se incluye a la sociedad âla paz fracasaráâ y Colombia no podrá salir âdel doloroso conflictoâ que arrastra hace más de medio siglo. Sin embargo, sus acciones por otro lado podrían reflejar un crecido interés de mantener la violencia. Más de 200 indígenas, entre ellos un centenar de nií±os, han sido desplazados esta semana de sus territorios en el centro de Colombia por amenazas atribuidas a miembros de la guerrilla, informó ayer la estatal Defensoría del Pueblo. La entidad brindó apoyo a 239 personas, entre ellas 103 menores, de las comunidades indígenas de la reserva Gitó Dokabú, en el departamento de Risaralda, según informó en un comunicado. âHace dos días, comunidades indígenas de esa reserva denunciaron amenazas del ELN y debieron desplazarse de forma forzada y masiva a la capital del municipio de Pueblo Rico, Risaralda, lindero con Chocóâ, dijo Mauricio Redondo, defensor delegado para Desplazados. Redondo dijo que de acuerdo con los testimonios de los desplazados, el ELN está ocupando zonas con presencia histórica de las FARC, lo cual es âmotivo de preocupaciónâ para las autoridades. Este fin de semana las autoridades indígenas evaluarán las condiciones de seguridad para un eventual retorno digno de los desplazados al aprovechar las negociaciones de paz, aí±adió. ATENTADOS AL SUR DE BOGOTí Ayer el Gobierno de Colombia anunció también que investiga la responsabilidad del ELN en atentados contra torres de energía al sur de Bogotá, ocurridos pocos días antes de la instalación de diálogos de paz con esta guerrilla guevarista. âEl ELN es una de las hipótesis, no podemos decir con certeza que la autoría estáâ en este grupo rebelde, dijo en rueda de prensa Luis Carlos Villegas, ministro de Defensa, quien se abstuvo de mencionar otros posibles responsables además del ELN. La noche del pasado miércoles explotaron dos torres de energía en áreas rurales al sur de Bogotá: una en Ciudad Bolívar, localidad del distrito capital, y otra en Mondoí±edo, una zona del departamento de Cundinamarca, a unos 27 kilómetros de la capital. âNo podemos derivar de allí que hay presencia del ELN en Cundinamarca y Bogotáâ, agregó Villegas, quien explicó que los atentados no afectaron la prestación del servicio eléctrico. Sin embargo, el funcionario reiteró que mantendrán una investigación para descartar la presencia del grupo guerrillero en esa zona del país. Lo anterior ante los constantes rumores de que tras el alto al fuego que celebraron las FARC y el Gobierno, el ejército de corriente guevarista intente apoderarse de más territorios.Con información de EFE