
La investigadora en tecnología Kate O´Neil lanzó una serie de tuits en los que presentó la idea de que el reto viral podría estarse usando para alimentar algoritmos de reconocimiento viral.
Por: Excélsior
Ciudad de México.-Â La revista Weird citó un tuit de la investigadora en tecnología, Kate OâNeil para referir que el reto viral #10YearChallenge no es tan inofensivo como parece y que podría esconder un algoritmo de reconocimiento facial que podría proporcionar a las redes sociales, principalmente Facebook e Instagram, una serie de datos progresivos y de reconocimiento de edad. Ciudad de México.-Â La revista Weird citó un tuit de la investigadora en tecnología, Kate OâNeil para referir que el reto viral #10YearChallenge no es tan inofensivo como parece y que podría esconder un algoritmo de reconocimiento facial que podría proporcionar a las redes sociales, principalmente Facebook e Instagram, una serie de datos progresivos y de reconocimiento de edad.
Me 10 years ago: probably would have played along with the profile picture aging meme going around on Facebook and Instagram Me now: ponders how all this data could be mined to train facial recognition algorithms on age progression and age recognition
â Kate O'Neill (@kateo) 12 de enero de 2019
Lo expuesto por OâNeil generó una gran cantidad de comentarios encontrados sobre el uso de la tecnología en redes sociales, que puede ser âpervertidoâ por los intereses de las grandes empresas.
âMe quedo con esta frase: los humanos son las fuentes de datos más rica para la mayor parte de la tecnología emergente en el mundo. Debemos saberlo, y proceder con la debida diligencia y sofisticaciónâ, publicó el usuario @GusRPSC en relación a lo dicho por OâNeil.
La investigadora ha comentado que el reto que permite reunir dos retratos de la misma persona -uno actual y otro de hace 10 aí±os- âpermite crear una base de datosâ sin llamar mucho la atención de los usuarios que participan en el reto.
Si bien nadie ha demostrado que se trate de algún plan perverso, sí existen ejemplos de empresas como Facebook que han usado los datos personales de sus usuarios con fines políticos o económicos. Una muestra de ellos: Cambridge Analytica, empresa que operó en México para influir en los votantes de manera previa a las elecciones presidenciales de 2018.
âNo digo que caigamos en pánico. Simplemente vale la pena ser más conscientes de cómo nuestros datos pueden ser utilizados. No necesitamos tener cuidado de todo; sólo necesitamos pensar críticamente y aprender más sobre el potencial que nuestros datos tienen a escala. Todos seguimos aprendiendo", concluyó O'Neil.