
Durante dos aí±os que ha durado la investigación, la responsable intentó despistar a los investigadores.
Por: Agencias
Madrid.- Cheyenne Rose Antoine, una joven canadiense de 21 aí±os, ha sido condenada a siete aí±os de prisión por haber asesinado a su amiga, Brittney Gargol, de 18 aí±os, después de que los investigadores del crimen, ocurrido en 2015, encontraran el arma con el que se llevó a cabo el asesinato en un selfie de ambas que publicaron en Facebook.
El cuerpo de de Gargol apareció hace ahora dos aí±os en una carretera cerca de un vertedero en la localidad canadiense de Saskatoon. Junto al cadáver de la joven, los investigadores encontraron un cinturón con el que había sido estrangulada.
Aí±os después y gracias al selfie que se tomaron juntas, las autoridades canadienses descubrirían que el cinturón con el que habían asesinado a Gargol era el que Rose Antoine llevaba puesto el día de la foto, el mismo día en que asesinó a su amiga.
Finalmente, la asesina confesó el crimen Rose Antonie declaró a la Policía que aquella noche de marzo de 2015 ambas tuvieron una fuerte discusión cuando se encontraban bajos los efectos del alcohol y marihuana.
Antoine relató que no recordaba cómo estranguló a Gargol, pero se declaró culpable ante las pruebas que la inculpaban: "Nunca me lo perdonaré. Nada que yo diga o haga la traerá de vuelta. Lo siento muchísimo. No debería haber sucedido", ha asegurado a través de su abogado, según informa CBC News.
Durante los dos aí±os que ha durado la investigación, Rose Antoine intentó despistar a los investigadores. En su primera declaración aseguró a la Policía que habían estado bebiendo en un bar y que se amiga se había ido con un desconocido. Los datos que aportaba no cuadraban.
Además, al día siguiente de haber matado a Gargol empezó a publicar mensajes en el muro de Facebook de su amiga preguntando dónde se encontraba: "¿Dónde estás? No he tenido noticias tuyas. Espero que hayas llegado bien a casa". Todo para desviar las sospechas sobre ella.
El abogado de la condenada dijo que su cliente había sufrido aí±os de abusos y que un mes antes del asesinato había acudido a la Policía para denunciar el abuso por parte de sus tutores.
Con información de El Mundo