
Venezuela. La escasez de alimentos en Venezuela, la inflación y el desmoronamiento del sector médico se han convertido en una fuente de angustia para la población, que un número creciente de mujeres jóvenes están optando por la esterilización antes de enfrentarse a las dificultades de un embarazo y a la crianza de los nií±os.
Los anticonceptivos tradicionales, como condones o píldoras, prácticamente han desaparecido de las tiendas, empujando a las mujeres hacia una cirugía irreversible en la mayoría de los casos.
âTener un hijo ahora significa hacerlo sufrirâ, asegura Milagros Martínez mientras espera en un banco del parque para su esterilización en un centro de salud municipal de Caracas.
La joven de 28 aí±os y habitante de una zona marginada a las afueras de la capital venezolana, optó por la esterilización después de tener un segundo hijo no planeado porque no podía encontrar las pastillas anticonceptivas.
Esta realidad, está provocando que más mujeres decidan por la esterilización y el motivo principal es que no quieren tener hijos porque sólo llegarían a sufrir.