
Al contrario de otros presidentes estadounidenses, el mandatario republicano no ha mostrado ningún acercamiento con los afectados
Por: Agencias Estados Unidos.- Ayer el presidente Donald Trump realizó una visita a Puerto Rico tras el paso del huracán âMaríaâ, la cual le trajo muchas críticas. Hizo una parada en la iglesia evangélica Calvary Chapel, ubicada en el sótano de un centro comercial en el municipio de Guaynabo. Ahí, el republicano repartió comida y linternas, y arrojó rollos de papel toalla a las personas reunidas en el lugar, eso sí, los lanzó con estilo, como si fuera un basquetbolista. Lo anterior fue interpretado en las redes sociales como un gesto de poco respeto a las necesidades que viven los boricuas después del huracán. Otro comentario del republicano sobre el paso de âMaríaâ por la isla que no cayó nada bien fue la comparación con âKatrinaâ, que arrasó a la ciudad de Nueva Orleans en el 2005. Aseguró que âMaríaâ no fue âuna catástrofe realâ como la de âKatrinaâ, al destacar el bajo número de víctimas mortales, y advirtió de que el presupuesto federal se verá âdesfasadoâ como consecuencia de los graves daí±os. Para los tuiteros, las formas del republicano no son las correctas tomando en cuenta cómo han reaccionado otros presidentes estadunidenses ante catástrofes naturales. Es más, ¿hay fotos del presidente Trump consolando a los afectados tanto de âHarveyâ como de âMaríaâ? Conforme a Univision, los últimos presidentes del país han tenido en sus visitas a las zonas golpeadas por la tragedia, esa reacción. Bill Clinton, George H. W. Bush, George W. Bush y Barack Obama dieron en su momento abrazos, carias, consuelo y apoyo a los que se les acercaran. Las críticas sobre la fría reacción de Trump iniciaron tras los daí±os que dejó el huracán âHarveyâ. Trump no pronunció una sola sílaba acerca de aquellos que perdieron su vida, sus casas y sus negocios y, por el contrario, terminó abrumando a los heroicos socorristas y voluntarios que están esforzándose por satisfacer sus demandasâ, comentó en agosto a CNN David Axelrod, quien se desempeí±ó como consejero senior del ex presidente Obama. Otros, como la reportera de The Washington Post, Jenna Johnson, catalogaron la visita a Texas como un hecho lleno de frialdad y la compararon con un mitin político. Pero la falta de empatía del magnate con las víctimas de âHarveyâ se hizo aún más evidente cuando el vicepresidente, Mike Pence, hizo lo que él no: se encontró con las víctimas, las escuchó, caminó cerca de ellas y las abrazó.Didn't. Meet. With. Any. Victims. pic.twitter.com/ZHVy4oZBS8
â Talia (@2020fight) 30 de agosto de 2017