
Trump, que llega de Arabia Saudí e Israel, buscaba âconvergenciasâ con el líder de mil 300 millones de católicos
Por: Agencias
Ciudad del Vaticano.- El Papa Francisco recibió este miércoles en el Vaticano por primera vez al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, una visita de media hora que debía servir para limar asperezas entre el multimillonario mandatario y el pontífice latinoamericano.
El encuentro comenzó a las 8:30 locales (6:30 GMT), en el estudio privado del papa, en el segundo piso del palacio apostólico, y bajo imponentes medidas de seguridad. El presidente estadounidense y su esposa, Melania, vestida rigurosamente de negro y con mantilla, recorrieron primero las suntuosas salas del Vaticano seguidos por los representantes de las familias nobles italianas, como es tradición para las visitas de jefes de Estado. El papa recibió con un apretón de manos y rostro sonriente a Trump en la puerta de la biblioteca, tras lo cual lo invitó a entrar al recinto para sentarse frente al escritorio papal. Un traductor asistía al encuentro. Francisco lo recibió con un âwelcomeâ (bienvenido), a lo que Trump respondió âes un honorâ. Los dos líderes tienen posiciones opuestas sobre temas como migración, cambio climático, venta de armas, pena de muerte, islam. âGracias, gracias. No olvidaré lo que me ha dichoâ, dijo Trump al papa al término del encuentro. Textos sobre la paz La audiencia privada duró el tiempo promedio concedido por el papa a los mandatarios, tras lo cual Trump presentó a la delegación que lo acompaí±a, entre ellos su hija Ivanka, también de negro pero sin mantilla. La audiencia tuvo lugar particularmente temprano, debido a que Francisco debía presidir dos horas más tarde la tradicional audiencia general de los miércoles en la plaza de San Pedro ante miles de peregrinos de todo el mundo. El encuentro fue fijado tras meses de especulaciones sobre la reticencia de Trump a reunirse con el pontífice durante su primera gira exterior de nueve días. El papa aprovechó la ocasión para regalarle a Trump un emblemático texto suyo sobre la paz titulado âLa no violencia, estilo de una política para la pazâ, escrito con ocasión de la Jornada Mundial de la Paz 2017. âEspero que sea un instrumento de pazâ, le dijo en espaí±ol a Trump, quien respondió en inglés: âlo leeréâ. Por su parte, el mandatario estadounidense obsequió al papa una serie de libros de Martin Luther King, el pastor estadounidense defensor de los derechos civiles para los afroestadounidenses, entre ellos uno firmado por el renombrado activista. El presidente estadounidense, un protestante presbiterano, y su tercera esposa, católica, debían visitar después la Capilla Sixtina y la basílica de San Pedro. âHablar de cosas comunesâ âEste es un viaje histórico. Ningún presidente había visitado en una sola gira la tierra de origen de judíos, cristianos y musulmanes. El presidente Trump está buscando unir a los pueblos de todas las religiones alrededor de una visión común de la pazâ, explicó a la agencia de noticias AFP Herbert McMaster, consejero de Seguridad Nacional del presidente. La condena al aborto, la eutanasia, el matrimonio homosexual, son algunos de los llamados âvalores no negociablesâ para la Iglesia católica con los que Trump concuerda con particular ahínco. Hay que âbuscar las puertas que al menos están un poco abiertas, entrar y hablar de cosas comunes, e ir hacia adelante, paso a pasoâ, explicó a mediados de mayo el papa Francisco a propósito del encuentro. La paz debía ser uno de los temas claves del encuentro, había adelantado Francisco, quien no cesa de denunciar âla guerra a pedazosâ que azota al mundo, en particular el Oriente Medio, de donde llegó el mandatario estadounidense. Trump y el primer pontífice de origen latinoamericano defienden modelos económicos y sociales opuestos, y han chocado en temas como la construcción de un muro entre Estados Unidos y México, la asistencia a los pobres, las relaciones con el mundo islámico o la estrategia en Oriente Medio. Trump, que llega proveniente de Arabia Saudí e Israel, dos importantes aliados de Estados Unidos, buscaba âconvergenciasâ con el líder de mil 300 millones de católicos tras haberse reunido con representantes de otras dos grandes religiones monoteístas, musulmanes y judíos. La apretada agenda de Trump incluía luego una reunión de cortesía con el presidente y el jefe de gobierno italianos en el Palacio del Quirinal. Mientras tanto, Melania debía visitar el hospital infantil Bambino Gesí¹, cerca al Vaticano, e Ivanka preveía abordar el tema del tráfico de emigrantes en la sede de la influyente comunidad católica de San Egidio, llamada el brazo diplomático del Vaticano. El nuevo presidente de Estados Unidos partirá luego a Bruselas, donde asistirá a una cumbre el jueves de la OTAN y se reunirá con el rey y el primer ministro belga. Trump tiene previsto volver a Italia para participar en una cumbre de los siete países más industrializados (G7), que se realizará los días 26 y 27 de mayo en Taormina, Sicilia.