
Con el fin de conseguir el dinero que necesita para su muro, Trump busca que todo proyecto incluya fondo para el mismo, algo que lo enfrentará a los demócratas.
Por: EFE
Washington, Estados Unidos.-Â El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistirá al Congreso para conseguir que cualquier proyecto presupuestario incluya fondos para financiar el muro fronterizo con México, dijo el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly.
Adelantó así la posibilidad de que se produzca un nuevo enfrentamiento entre Trump y algunos legisladores, que ya han rechazado la partida de mil 400 millones de dólares que quiere incluir el mandatario en el nuevo presupuesto para la construcción del muro fronterizo.
âCreo que no hace falta decir que el Presidente ha sido bastante directo sobre su deseo y la necesidad de un muro fronterizo. Así que sospecho, él hará lo correcto con seguridad, pero sospecho que él insistirá en la financiaciónâ, dijo Kelly.
Los legisladores tienen hasta el viernes 28 de abril para aprobar la legislación que financia al Gobierno y evitar así un cierre parcial del mismo, como ocurrió en 2013.
Sin embargo, los líderes demócratas del Senado ya han avisado de que se opondrán a la inclusión de una partida de fondos en los presupuestos para la construcción del muro.
La tensión sobre el asunto se ha incrementado después de que el diario The Wall Street Journal revelara que los legisladores republicanos de los estados limítrofes con México se han unido a sus compaí±eros demócratas para rechazar la partida de gasto que ha pedido Trump para el muro.
Nueva reforma fiscal
La promesa del presidente Donald Trump, sobre que hará la próxima semana un âgran anuncioâ para reformar el código tributario de EU mostrará los principios generales y prioridades del Gobierno, dijo un funcionario del país norteamericano.
En una entrada publicada en Twitter el sábado, el Mandatario escribió: âGran reforma fiscal y reducción de impuestos serán anunciados el próximo miércolesâ.
Trump ha tenido problemas como Presidente para avanzar en su agenda de política interna, incluso en materia de impuestos, a pesar de que el Partido Republicano controla ambas cámaras del Congreso.