
No existen protocolos para homologar los procedimientos de operación.
Por AgenciasÂ
Ciudad de México.- Los penales locales acarrean graves problemáticas en rubros como la operación y la seguridad, advierte la Secretaría de Gobernación.
Un diagnóstico elaborado recientemente por la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) indica que uno de los principales detonantes de esa situación es la sobrepoblación carcelaria.
Esa âproblemática reiteradaâ en cárceles estatales y municipales, seí±ala, trae como consecuencia condiciones de hacinamiento y dificultades en las áreas de salud y seguridad.
Además, genera falta de oportunidades para la mayoría de las personas privadas de la libertad, así como de servicios y actividades de reinserción.
âLos centros penitenciarios operan por debajo de su nivel óptimo, lo que da origen a graves problemáticas en torno a la operación, seguridad, protección, orden y los serviciosâ, alerta la Comisión.
Estadísticas de la Comisión indican que, hasta septiembre pasado, había sobrepoblación en 150 centros penitenciarios de todo el país, con un déficit de 17 mil 575 espacios.
De los penales sobrepoblados, 114 dan cabida reclusos acusados de delitos federales y del fuero común, y 36 únicamente del fuero común.
âOtro problema detectado es que en los centros penitenciarios no existen protocolos y metodologías que les permita homologar sus procedimientos de operaciónâ, abunda.
Privilegios
El 16 de marzo, cinco reos de alta peligrosidad entre ellos Juan José Esparragoza Monzón, hijo del capo Juan José Esparragoza Moreno, âEl Azulâ, se fugaron de un penal estatal en Sinaloa.
âEl Azulitoâ, quien tramitó amparos para no ser trasladado a una cárcel federal, gozaba de distintos privilegios dentro del penal de Aguaruto.
Por ejemplo, vivía en una celda especial con baja seguridad y mayores dimensiones a las de otros presos, tenía atención especial y podía disponer de horarios para visitas.
Unos días antes, el 14 de marzo, se difundieron videos en los que aparecen reos del penal de Apodaca, Nuevo León, abusando de otros internos de manera física, verbal y hasta sexual.
El diagnóstico forma parte del documento Acreditación de Establecimientos Penitenciarios, mediante el cual se perfila la certificación de al menos un penal de cada entidad este 2017.
âDe conformidad con la Ley de Ejecución Penal, los centros deberán mantener la seguridad, tranquilidad e integridad de las personas privadas de la libertad, del personal y de los visitantes.
âEs por ello la imperante necesidad de estandarizar los centros penitenciarios (...) conforme al contenido de la Política Nacional Penitenciariaâ, aí±ade el documento.
Buscan certificación penitenciaria
La Secretaría de Gobernación proyecta la certificación este 2017 de al menos un centro penitenciario de cada estado, como parte de un programa de acreditación de penales.
De acuerdo con el proyecto, se requerirá que los estados inviertan en ese rubro parte de los recursos que reciben del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP).
âSe reitera la necesidad de mejorar la infraestructura y equipamiento de los centros penitenciarios para favorecer las condiciones de vida de las personas privadas de la libertadâ, indica el proyecto.
La certificación se haría a través de la Asociación de Correccionales de América, que ha acreditado, entre otros, a seis centros federales y âreacreditadoâ a siete más.
Con información de Reforma.