
Falta de recursos y la colusión del crimen organizado las mantiene en pésimas condiciones .
Por AgenciasÂ
Saltillo, Coahuila.- Los acontecimientos recientes ocurridos en los centros penitenciarios a cargo del estado han dejado al descubierto, una vez más, las enormes deficiencias que existen en las cárceles, que van desde la sobrepoblación, falta de higiene y, por irónico que parezca, inseguridad al interior.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos publicó un posicionamiento en cuanto a la clasificación penitenciaria en México, donde dijo haber documentado que en 88% de los centros de reclusión estatales âno existe separación entre procesados y sentenciadosâ, así como en 45% de los centros federales.
Según el organismo, de los 389 centros penitenciarios del país, 372 son administrados por el estado y 17 por autoridades federales, y en dos de ellos concentran a mujeres.
El organismo explicó que existen cuatro criterios básicos para la distribución de los reos, como lo es clasificar a la población penitenciaria por situación jurídica (procesados y sentenciados), por género (hombres y mujeres), por edad (adultos y menores de edad) y por régimen de vigilancia (delincuencia organizada y delincuencia convencional), que ayuda a separar por centros y áreas de convivencia a quienes cometieron diferentes delitos.
âSe encontró que en 100 de los 130 centros supervisados, ésta no se lleva a cabo; situación que también se presentó en seis centros federales, lo cual impide la aplicación de un tratamiento individualizado adecuado en los programas encaminados a la reinserción socialâ, expone el documento de la CNDH.
Sobrepoblación y autogobiernos
La Comisión presentó también un estudio sobre las cárceles del país que muestra que, en su mayoría, presentan deficiencias graves que van desde sobrepoblación y autogobierno de los presos a la falta de funcionarios de seguridad, la existencia de privilegios y las malas condiciones de salud, higiene y alimentos para los presos.
Revisó 130 prisiones estatales, 21 centros federales de máxima seguridad y tres prisiones militares, localizando problemas similares en todos los penales.
En el caso de los centros estatales, el estudio indica que 95 de los 130 carecen de personal de custodia suficiente y hay sobrepoblación en 71 de ellos, el mismo número en el que se detectan unas condiciones de autogobierno de los presos.
Para la CNDH, la sobrepoblación es uno de los mayores problemas porque desencadena que se pierda el esquema de seguridad, se otorguen privilegios y haya brotes de violencia, privilegios como el ocurrido en el penal del Topo Chico en Nuevo Léon. Estos privilegios van desde que un interno disfrute de dos celdas mientras 30 personas se hacinan en una sola, tengan celulares, televisiones o armas pese a ser objetos prohibidos tras las rejas.
México cuenta con una población carcelaria de unos 247 mil presos pero sólo las cárceles de un estado, Guanajuato, en el centro del país, están en buenas condiciones. El resto tienen problemas, según el estudio de la Comisión, y en 13 estados las carencias se vuelven graves y urgentes.
Respecto a la presencia de autogobiernos, en los cuales un reo o grupo de reos ejercen el control del penal mediante la violencia y la intimidación, esta fue detectada en 73 de los reclusorios inspeccionados.
Con respecto a los penales de máxima seguridad, el informe indica que 16 de los 21 cuentan con escaso personal de custodia, en ocho hay carencias para prevenir la seguridad, y en seis hay sobrepoblación, entre ellos el del Altiplano, donde estuvo recluido y escapó el líder del cártel de Sinaloa, Joaquín âEl Chapoâ Guzmán. Esta cárcel tiene capacidad para 836 internos y tiene mil 18.
Caso Topo Chico
En febrero de 2016, la masacre del penal del Topo Chico, en Monterrey, donde perdieron la vida 49 internos, fue seí±alado en el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) como ejemplo de las deficiencias que enfrenta el sistema carcelario en México.
El organismo detectó múltiples carencias y anomalías que violentan los derechos humanos de los presos mexicanos.
âEl diagnóstico del organismo reveló además que en 86 cárceles de México se detectó falta de prevención y atención debida de incidentes violentos, como rií±as, lesiones, fugas, homicidios y motinesâ, seí±aló Luis Raúl González Pérez, ombudsman nacional de la CNDH.
Cesan a 11 por fuga de Culiacán
El Gobierno del Estado suspendió a 11 funcionarios del penal de Culiacán después de la fuga de cinco reos de alta peligrosidad ligados con el cártel de Sinaloa.
En un comunicado, detalló que los servidores son el encargado del despacho del reclusorio, de quien se sabe se encuentra desaparecido, así como de 10 comandantes y custodios de la cadena de mando del penal.
Seí±aló que las medidas de seguridad del centro penitenciario son deplorables.
âNo cuenta con inhibidores de llamadas de teléfonos celulares de los reos hacia el exterior, existe personal insuficiente, hay custodios asignados no capacitados y con bajos sueldos, además, con equipamiento de seguridad ni óptimo ni en cantidad pertinenteâ, detalló.
Entre las personas que se fugaron está Juan José Esparragoza Monzón, El Azulito, hijo de Juan José Esparragoza Moreno, uno de los fundadores del cártel; Rafael Guadalupe Félix Núí±ez, âChanguito íntraxâ, uno de los líderes sicarios del cártel de Sinaloa y Francisco Javier Zazueta Rosales, âEl Pancho Chimalâ, líder del grupo armado Los Chimalis.
Urge esclarecer fuga
El presidente del Congreso de Sinaloa, Roberto Cruz, pidió a las autoridades estatales esclarecer cuanto antes la fuga de âEl Azulitoâ y de cuatro capos más del penal de Culiacán, pues estimó que en el aire quedan muchas dudas.
âSin duda, es lamentable y muy preocupante esta fuga. Por supuesto que nos deja muchísimas dudas a los ciudadanos el cómo se da y en qué términos. Inmediatamente las autoridades pertinentes están obligadas a darnos una explicaciónâ, sostuvo.
Hay problemas en los penales
Aunque negó que los penales estatales estén fuera de control, el Gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, admitió que hay problemas que no pueden resolver por falta de recursos.
El Mandatario seí±aló que en los centros penitenciarios hay hacinamiento y un déficit de custodios. âEl sistema penitenciario está obsoleto, está caduco. Le hemos exigido a la Federación que nos ayude para poder resolver el tema del hacinamientoâ, dijo.
âNo tenemos el dinero para construir más áreas en los penales, no tenemos 6 mil millones de pesos para tener 2 mil presos de manera confinada, como debe de ser. Ahorita los presos están conviviendo en las áreas comunes que son evidentemente insuficientesâ, agregó.
Por separado, el vocero de Seguridad, Aldo Fasci, aí±adió que se encuentran recluidos demasiados internos de alta peligrosidad.
Consideró indispensable que el Gobierno federal disponga de un penal de alta seguridad para la zona norte, donde operan varios grupos de la delincuencia organizada que al ser detenidos caen en prisiones estatales que no están preparadas para ello.
âNo nos hacemos a un lado, estamos diciendo cuál es el problema real. La infraestructura no nos ayuda, no tenemos el personal necesario y estamos llenos de reclusos de alta peligrosidadâ, enfatizó Fasci Zuazua.
Con información de Reforma.