
Texas.- Los servicios de rescate de Texas buscaban el sábado a 27 niñas desaparecidas a causa de las fuertes inundaciones que devastaron ese estado del sur de Estados Unidos y dejan al menos 43 muertos.
Las crecidas derivaron de lluvias torrenciales que se desataron en la tarde del viernes en el centro del estado y que se reanudaron durante la noche y en la madrugada del sábado, aunque con menor intensidad.
“Hemos recuperado a 43 personas fallecidas en el condado de Kerr. Entre ellas, hay 28 adultos y 15 niños”, declaró el sheriff de esa zona, Larry Leitha,
En una conferencia, el Gobernador del estado, Greg Abbott, firmó un documento para solicitar oficialmente la “declaración de desastre federal” y que la Administración de Donald Trump otorgue asistencia.
Kristi Noem, Secretaria de Seguridad Nacional, presente en la rueda de prensa, dijo que habló con el Mandatario para que acceda a la petición.
“El alivio llegará”, afirmó.
Las inundaciones que han devastado gran parte de Kerrville se dieron luego del desbordamiento del río Guadalupe.
Unas 36 horas después, las autoridades aún no han dado un número de cuántas personas en total siguen desaparecidas más allá de las 27 niñas que estaban en el campamento cristiano de verano Mystic, ubicado junto al afluente.
El Gobernador republicano amplio la declaratoria estatal emergente para incluir los condados de Bexar, Burnet, Caldwell, Guadalupe, Travis y Williamson.
“Seguiremos añadiendo condados según sea necesario, a medida que las condiciones empeoren o mejoren en todo el estado de Texas”, declaró.
“Nos aseguraremos de que todos los recursos del estado estén disponibles para cada condado sujeto a esta declaración de desastre”.
El agua subió 8 metros en apenas 45 minutos el viernes antes del amanecer, arrasando casas y vehículos.
El peligro no ha terminado, ya que lluvias torrenciales continuaban azotando comunidades fuera de San Antonio, y las advertencias y vigilancias de inundaciones repentinas seguían vigentes.
Los socorristas utilizaron helicópteros, botes y drones para buscar víctimas y rescatar a personas varadas en árboles y en campamentos aislados debido a que algunas carreteras sufrieron daños.
“No pararemos hasta encontrar a todos los desaparecidos”, expresó Nim Kidd , jefe del Departamento de Manejo de Emergencias de Texas, en conferencia de prensa el sábado por la tarde.
Las autoridades estaban bajo creciente escrutinio con respecto a si los campamentos y residentes en lugares vulnerables a inundaciones recibieron advertencias adecuadas y si se tomaron suficientes preparativos.
Las colinas a lo largo del río Guadalupe en el centro de Texas están salpicadas de campamentos juveniles centenarios y lugares para acampar, en los que generaciones de familias han acudido a nadar y disfrutar del aire libre.
La zona es especialmente popular en las fechas cercanas al feriado del 4 de julio, lo que dificulta más saber cuántos están desaparecidos.
Con información de AP
Por Agencia Reforma
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