
Ciudad de México.- El lazo entre un padre y una hija puede ser inquebrantable, incluso si no hay un vínculo sanguíneo de por medio.
Muchas veces creamos conexiones emocionales tan fuertes como las biológicas, o incluso más. Antonio Banderas y Dakota Johnson son el ejemplo perfecto de ese amor construido desde el corazón.
Una historia de amor de los 90’s
Todo comenzó en 1995, cuando Melanie Griffith y Antonio Banderas se conocieron durante el rodaje de ‘Two Much’, dirigida por Fernando Trueba. En ese momento, ambos estaban casados con otras personas: Melanie con Don Johnson —padre biológico de Dakota— y Antonio con Ana Leza.
Aunque fue en ese set donde formalmente se conocieron, Banderas ya había notado a Griffith desde años antes. En una entrevista, recordó haberla visto en la gala de los Oscar seis años antes, y quedó impactado con su vestido de perlas.
Un año después, en 1996, se casaron y comenzaron una relación que duró casi dos décadas. De su amor nació su hija Stella del Carmen. Sobre su matrimonio, Antonio ha dicho para Telemundo:
“Uno se equivoca en la vida. Pero la vida que yo viví con Melanie fue preciosa. Fueron 20 años maravillosos donde pusimos lo mejor de nosotros mismos, vivimos momentos preciosos que nunca olvidaré. Tuvimos una hija maravillosa a la que los dos queremos, que es el resultado final de nuestra relación. Y aunque estamos separados en los papeles, ella es mi familia”.
El vínculo con Dakota
Cuando Antonio llegó a la vida de Melanie, Dakota Johnson tenía apenas seis años. Con el tiempo, él se convirtió no solo en su padrastro, sino en una figura paterna fundamental.
Desde entonces, compartieron una vida en familia llena de viajes, amor, cultura y risas. En 1999, Dakota debutó en el cine en ‘Crazy in Alabama’, dirigida por Banderas y protagonizada por Melanie Griffith.
En esa película, Dakota actuó junto a su hermana Stella interpretando a las hijas de su madre en la ficción. Fue un proyecto familiar en toda la extensión de la palabra.
No hay amor como el de un padre
La relación entre Dakota y Antonio no se diluyó con el divorcio. Todo lo contrario: se ha mantenido firme y amorosa con el paso del tiempo. Dakota ha dejado claro que para ella, Antonio es parte esencial de su historia.
“Vengo de una familia de muchos matrimonios y tuve mucha suerte. Tengo un padre extra… te vamos a amar por siempre”, dijo una vez.
En 2019, Dakota fue la encargada de entregarle a Banderas el premio a ‘Mejor Actor’ en los ‘Hollywood Film Awards’. El momento fue profundamente emotivo:
“Papi, en nombre de tu familia, te admiramos profundamente. Estamos muy orgullosos de ti y te queremos para siempre”.
A lo que él respondió tomando el premio:
“Quiero dedicar esto a dos personas que quiero mucho. Una está aquí, Dakota, por algo muy sencillo: porque siempre me llamas papi, ¡y todavía me llamas papi! ¡No tienes idea de cuánto me encanta!”
En múltiples entrevistas, Dakota ha compartido cuánto ha significado Antonio para ella. En un discurso especialmente emotivo, recordó:
“Tuve un padre extraordinario y, con el tiempo, me di cuenta de que es una de las personas más influyentes de mi vida. Cuando tenía seis años, mi madre se casó con un hombre que trajo a nuestra familia una luz increíblemente brillante, un mundo completamente nuevo de creatividad y cultura, y una hermanita mágica”.
“Mi padrastro, Antonio Banderas, irrumpió en nuestras vidas. Era tan vibrante, tan divertido, tan gracioso… Su inglés era abstracto y nos parecía maravilloso. Amaba a mi madre, a mis hermanos y a mí con tanta intensidad que cambiaría nuestras vidas para siempre. Cuando mi familia se casó con Antonio, también nos casamos con España”.
La presencia de Antonio Banderas en la vida de Dakota Johnson es tan significativa como cualquier lazo de sangre. Ella no solo lo llama “Papi” con orgullo, sino que lo ha reconocido como una de las personas más importantes en su vida.
Su historia nos recuerda que el amor verdadero se construye desde la presencia, la entrega y la ternura. Y que a veces, los lazos más fuertes no se heredan, se eligen.