Por: Milenio
Lerdo, Durango.- Personal del departamento de Protección Civil, logró el rescate del cuerpo del joven que se ahogó en la represa de Villa Juárez, municipio de Lerdo, Durango.
Con ello terminó la incertidumbre y desesperación de familiares y amigos que lo observaron por última vez la tarde del lunes en dicho paraje, donde acudieron a un día de campo.
Isabel Macías Sifuentes, titular del departamento de Protección Civil indicó que el cuerpo fue descubierto a flote el miércoles a las 06:30 de la mañana, por lo que acudieron al lugar donde ocurrió la tragedia y fue localizado dos horas después entre unas piedras y solo brincando la represa donde desapareció ante la mirada de amigos y familiares. El agente del Ministerio Público realizó la diligencia correspondiente para el traslado al anfiteatro, donde el médico legista determinará causa de muerte mediante la necropsia de rigor.
El joven desapareció mientras pasaba tiempo familiar
Alfredo Uriel Martínez Escobar, de 23 años de edad, con vivienda en la colonia Villa de Guadalupe, desapareció luego de introducirse al cauce del Río Nazas, lugar que suelen visitar personas y familias enteras que gustan de un rato de diversión y esparcimiento familiar.
La recomendación del personal de Protección Civil, Bomberos, de las distintas dependencias policíacas y de rescate pasan desapercibidas para quienes tienen la osadía de desafiar las frías y turbulentas aguas de cauce del río y en ocasiones de canales de riego, lo que puede derivar en tragedia como lo fue el caso del joven Alfredo Uriel, que no midió las consecuencias.
Autoridades exhortan a evitar introducirse
Es común que cuando se abren las compuertas de la presa para dejar correr el agua y llevar a efecto los ciclos de riego agrícola, las autoridades en mención realizan recorridos en los principales parajes y de mayor afluencia para vigilar y exhortar a los paseantes para que eviten introducirse al cauce.
En su mayoría y al ver que los efectivos o elementos de los grupos de rescate se retiran del lugar por continuar con sus labores y en una distancia que no se logra abarcar una presencia constante, algunas personas pasan por alto las medidas de seguridad y recomendaciones, y se meten a “refrescarse” ante el peligro de ser arrastrados por la corriente, e incluso otros lo hacen bajo el influjo de bebidas embriagantes o de narcóticos.
DMC
