
Por FRANCISCO VARGAS M.
El joven matador de toros Arturo Gilio regresó de España, y en cuanto pisó tierra mexicana, de inmediato se metió al campo bravo, para continuar con su intensa preparación que lleva a cabo, con miras a sus próximos e importantes compromisos que tiene en la semana venidera.
Arturo Gilio al bajar del avión se trasladó al estado de Hidalgo, a la dehesa de Las Huertas, donde se reencontró con las estupendas y buenas embestidas de los ejemplares de la Familia Barroso.
Posteriormente, estuvo en la ganadería de El Salitrillo en la cual se llevó a cabo una interesante tienta, donde Gilio probó dos toros para sementales, mismos que alcanzaron gran nota, aprovechándolos al máximo el diestro coahuilense.
Continuó su preparación por los mismos rumbos de Tequisquiapan, en el rancho “La Laja”, donde se ubica la ganadería de Xajay; ahí Arturo tuvo una ardua jornada durante las labores de tienta y lidia de dos toros.
El pasado jueves, a invitación del ganadero Octavio Casillas estuvo en la ganadería jalisciense de La
Concepción, donde tentó un buen número de vaquillas, mismas que por su calidad, le permitieron hacer su toreo de clase, largueza y profundidad.
Este viernes 31 de enero, cerrará su preparación en el tentadero que se realizará en la dehesa de San Pablo, divisa color morado, amarillo y plomo; donde seguirá haciendo faenas con su sello personal además de afinar aspectos técnicos.
Cabe recordar que la próxima semana será de máximo compromiso para Arturo Gilio, el domingo 2 de febrero hará el paseíllo en la Plaza “Nuevo Progreso” de Guadalajara, al día siguiente, lunes 3 hará lo propio en la Monumental Plaza México, y el sábado 8 en la Plaza “La Luz” de León, Guanajuato; donde confirmará como siempre que: “La grandeza del toreo es la bella creación del arte, en donde se pone en juego la existencia de la vida sobre la muerte”.
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