
Piedras Negras, Coahuila.- Al considerar que la Navidad es la escuela de la sencillez, Monseñor Alfonso Miranda Guardiola hizo un llamado para hacer de esta temporada un signo de paz, una oportunidad para que nadie se sienta solo y para ser solidarios con los más desfavorecidos.
En su primer mensaje como Obispo de la Diócesis de Piedras Negras, agregó que el nacimiento del Niño Dios representa la ocasión especial para vivir estos tiempos con un corazón sencillo, que se alegre por un saludo, un abrazo o un encuentro de propios y extraños por el obsequio dado o recibido.
De igual forma, Monseñor Miranda Guardiola pidió que en esta Nochebuena no olvidar de bendecir la mesa compartida con la familia y amigos, pero sobre todo no olvidar a los más necesitados, al tiempo que indicó que un gran signo de paz es ofrecer la cercanía al hermano alejado y el perdón a quien se haya molestado.
En su mensaje, el Obispo de la Diócesis pidió especialmente por los niños, para que en la convivencia familiar tengan atención particular y sientan el cariño y el calor del hogar.
Finalizó pidiendo que la Navidad sea la oportunidad para que nadie se sienta solo, triste o abandonado y encuentre su casa en nuestro corazón.
EQE