Por FRANCISCO VARGAS M.
Por FRANCISCO VARGAS M.
El destacado novillero mexiquense Bruno Aloi, recibió la única ovación la tarde de este miércoles 2 de octubre de 2024, en lo que fue la cuarta y última novillada del prestigioso ‘Zapato de Oro’ de Arnedo, La Rioja; festejo en el cual la terna participante se estrelló con un encierro infumable de la ganadería de Adolfo Martín, con el que fue imposible lograr lucidas faenas, debido a su falta de casta. Alejandro Chicharro lamentablemente cayó herido al recibir una cornada en el glúteo izquierdo; y Juan Herrero estuvo igualmente esforzado que sus compañeros de cartel.
Ante un tercio de entrada, como lo apuntamos líneas iniciales, se jugaron novillos de la dehesa de Adolfo Martín, bien presentados en su conjunto, serios, astifinos y descastados en general.
Bruno Aloi con el primero de su lote, jugado en tercer lugar, tuvo varios pasajes de interés, y tras el brindis que hizo al maestro Tomás Campuzano, sobresalieron tandas con diestra mano, en las que toreó roto de cintura, con temple y largueza, trazando pases uno en uno, a un novillo que acudía a la muleta con la cara alta y sin transmisión. A lo largo de todo el trasteo, se quedó quieto y trató de agradar en todo momento a la gente. En su afán de sacarle provecho al de Adolfo Martín, no se salvó de sufrir una voltereta sin consecuencias, antes
de volver a la cara del ejemplar para ir por uvas, colocando una estocada baja y golpe de descabello, lo que lo privó cortar una oreja, sin embargo, el público reconoció todo su esfuerzo y lo llamó salir al tercio para una recibir una fuerte ovación.
Con el que cerró plaza, que brindó a Chicharro, otra vez Bruno tuvo que buscar la colocación entre los pases para sacar el mayor partido a un astado que embestía con la cara alta y deslucido. A pesar de ello, se afanó en encontrarle la distancia y tirar de él en tandas por demás meritorias, que no terminaron de conectar con el público al haber ordenado a la banda que dejara de tocar la música. Estocada entera un tanto contraria, que también requirió el uso del descabello en una ocasión, retirándose en silencio.
Juan Herrero en su primero escuchó palmas tras aviso, silencio y silencio en el que mató por Chicharro.
Alejandro Chicharro silencio tras aviso en el único que mató, ya que fue cogido aparatosamente y fue conducido a la enfermería para ser atendido de una cornada en el glúteo izquierdo.
Dentro de las incidencias sobresalió en banderillas Jesús Robledo “Tito”, que saludó una ovación en el quinto de la tarde.
Cabe mencionar que Bruno Aloi continuará con su agenda española este jueves 3 de octubre en Guadarrama, Madrid; donde alternará con Cristiano Torres y Kevin Alcolado, quienes pasaportarán un
encierro de El Retamar y El Estoque; donde confirmará una vez más que: “La grandeza del toreo es la bella creación del arte, en donde se pone en juego la existencia de la vida sobre la muerte”.
jacl