
Piedras Negras, Coahuila.- Tras la emotiva celebración eucarística que marco su despedida como Obispo de Piedras Negras, y al término de la cual dejo sobre el altar su báculo en señal de ofrenda, Monseñor Alonso Garza reconoció que lo que más habrá de extrañar serán los sacerdotes y laicos de la Diócesis.
No obstante, con voz entre quebrada, afirmó que seguirá siendo su Diócesis y, por lo tanto, será Obispo Emérito, pero de Piedras Negras, ya que ese apellido no se quita, mientras dios le conceda vida.
Sobre las actividades a las que se va a dedicar a partir de este miércoles, que Alfonso Miranda se convertirá en el nuevo Obispo de la Diócesis, reconoció que por algunos meses estará ausente para que de esa forma Monseñor Alfonso Miranda crezca y prenda.
Afirmó que son definitivamente a las personas a quien más va a extrañar, aunque aseguró que se quedan en su corazón, mientras que las obras se quedan aquí, por lo mediante los medios y la oración estará en comunicación con todos.
Monseñor Garza Treviño consideró que, después de ser más de 21 años Obispo de Piedras Negras, su mente y su corazón sufrió una transformación importante, debido a todo lo que ha recibido de la comunidad.
Mencionó que a partir de que entregue la Diócesis a Monseñor Alfonso Miranda estará más en contacto con su familia y amigos en Monterrey, seguirá colaborando en la atención personal y confesando, además de viajar.
DMC