
Eagle Pass.- A un año de la instalación del muro flotante fronterizo, una serie de boyas instaladas a medio río Bravo entre Eagle Pass y Piedras Negras, la inmigración ilegal hacia Texas se ha reducido un 85% con la aplicación de estas medidas y otras dentro del operativo Lone Star.
Las boyas que se comenzaron a instalar en julio del año pasado en una primera etapa de 300 metros consistentes en una serie de barrera colocadas en el Bravo al sur de los puentes internacionales con púas en sus laterales y fijadas con pilotes de concreto, hoy esa barrera sigue ahí con una mayor extensión pero sin que sea una solución definitiva.
En cambio el muro fronterizo se ha reforzado y con la colocación de alambrada de púas a la orilla del río es más eficiente para frenar la llegada de indocumentados desde Coahuila.
Ayer el gobernador Greg Abbott, el Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) y la Guardia Nacional de Texas informó que continúan trabajando juntos para asegurar la frontera; detener el contrabando de drogas, armas y personas hacia Texas; y prevenir, detectar e interceptar la actividad delictiva transnacional entre los puertos de entrada. Desde el lanzamiento de la Operación Lone Star, el esfuerzo de varias agencias ha resultado en más de 516,600 detenciones de inmigrantes ilegales y más de 45,500 arrestos criminales, con más de 39,500 cargos por delitos graves.
En la lucha contra la crisis del fentanilo, las autoridades de Texas han incautado más de 506 millones de dosis letales, suficientes para matar a todos los hombres, mujeres y niños de Estados Unidos y México juntos durante esta misión fronteriza.
jacl