Por: Agencias Reforma
Monterrey, Nuevo León; 29 de abril.- Vender espejismos era costumbre para los dueños de Peak Investment.
En uno de los terrenos que se visitó había poco más de 10 camiones, algunos con el cofre abierto, ninguno de reciente modelo. Había piezas de los camiones en el suelo y en algunas áreas se aprecian montones de basura.
Tras Peak, una de las subsidiarias de la empresa que desapareció 800 millones de pesos de al menos 100 inversionistas mexicanos, se vendía como una línea de carga moderna… pero la realidad tiene otros datos.
¿Por qué es relevante investigar a esta empresa de carga?
Fácil, porque en la fatídica asamblea del pasado 17 de abril, cuando se anunció a los estupefactos inversionistas que Peak Investment Fund había perdido su dinero, los abogados de la empresa mencionaron que se podrían vender activos para resarcir parte de los fondos y específicamente algunos tractocamiones.
Tras una investigación de El Norte, se llegó a Tras Peak, en cuyo sitio de internet se muestran camiones modernos muy bien pintados que ofrecen “servicios personalizados con un enfoque de calidad de los más altos estándares”.
En las unidades de carga de Tras Peak que se muestran en el sitio aparece impreso el nombre de la empresa y un domicilio corporativo en el Trebol Park Piso 8 de la Avenida Lázaro Cárdenas, en San Pedro Garza García, que resulta ser un espacio de oficinas compartidas al que acude regularmente con su membresía uno de los fundadores de Peak, Víctor Hugo Sepúlveda, de acuerdo con información de una empleada.
Por otro lado, en redes sociales, Tras Peak presume diversas fotos con mensajes que ofrecen servicios de cajas secas y refrigeradas, y en una de ellas aparece la frase “gracias por su confianza” acompañada de logotipos de grandes empresas como Oxxo, Grupo Modelo, Sam’s Club, DHL, Alpura y Sello Rojo.
Excelente noticia para los inversionistas, ¿no? Una empresa moderna que da servicio a grandes marcas.
Pues… no.
Se acudió a la dirección que aparece en el sitio oficial, que es Avenida Magna, Lote 32 y 33, Colonia Magna Industrial Park, en Santa Catarina.
Y lo que se encontró dista mucho de lo prometido.
Adiós modernidad, bienvenida la chatarra.
Primero, no había ni una sola alma de Dios en el lugar.
Son dos terrenos, uno con una malla de acero con una cubierta verde y en su interior poco más de 10 camiones, algunos con el cofre abierto, ninguno de reciente modelo. Hay piezas de los camiones en el suelo y en algunas áreas se aprecian montones de basura.
Dentro del patio hay una oficina móvil a la que después de tocar varias veces la puerta para pedir información, no salió nadie.
Quizá salieron de viaje y con prisa…
En el segundo terreno hay dos módulos de oficinas, pero tampoco salió nadie, y lo que se pudo observar fue un poco de mobiliario en una de las oficinas.
Intrigados por tanta modernidad perdida, se preguntó a algunos trabajadores que están construyendo una nave al lado.
“Hemos visto a veces a un trabajador, pero no está ahorita. Lo que no hemos visto es movimiento de tráileres”.
Las dos casas móviles del exterior cuentan con una palmera en medio, y es ahí donde Tras Peak presume una foto en su Instagram, con cinco colaboradores, pero físicamente el lugar luce descuidado y desolado, sin gente y con bolsas de basura.
Basura, tal donde parece terminarán también las esperanzas de los inversionistas de Peak de recuperar algo de lo perdido vendiendo tractocamiones viejos y en desuso.
HDC
