Piedras Negras, Coahuila.- Un voraz incendio que inició en los carrizales del río Escondido, en la colonia Presidentes, dejó como saldo tres viviendas consumidas por el fuego y pérdidas económicas que fácilmente rebasan los dos millones de pesos.
De acuerdo con Francisco Contreras Obregón, se requirió de 18 bomberos y otros 30 elementos de distintas corporaciones más para sofocar los casi 800 metros de carrizo que se prendieron aparentemente cuando se calentaban algunos alimentos con brasas.
El director de Protección Civil y Bomberos reconoció que la fuerza de los vientos dificultó las maniobras para poder controlarlo y resguardar los domicilios contiguos para así evitar que se registraran más daños.
Por increíble que parezca, una de las brasas que se desprendió del primer incendio de la calle Emilio Portes Gil, viajó aproximadamente 300 metros y en su trayecto tocó una palma, lo que dio pie a un segundo percance.
Un domicilio sobre la calle Gutiérrez, que también funcionaba como taller mecánico, fue arrasado en cuestión de minutos, donde sus propietarios y vecinos poco o nada pudieron hacer para salvar su patrimonio.
De acuerdo con familiares del dueño del lugar, las pérdidas económicas fácilmente superan los dos millones de pesos, entre muebles, enseres y otras pertenencias, así como herramienta del taller y automóviles que estaban en ese lugar.
Con un semblante desencajado de ver cómo el patrimonio de toda una vida se consumió en un abrir y cerrar de ojos, el dueño se reservó dar algún tipo de declaración.
En este sentido, una brigada integrada por al menos 30 personas enviadas por parte del municipio, ayudó en la remoción de escombros y de material que generó el incendio, en el que se perdió todo.
Marco Antonio Saldaña Infante, coordinador de la brigada, explicó que la única intención fue la de apoyar y respaldar a esta familia que sin duda, atraviesa por un difícil momento.
Por su parte, la señora Brenda Patricia Sarabia narró cómo de milagro su humilde vivienda se salvó de ser consumida por el fuego, el cual de acuerdo con lo que ella pudo observar, comenzó cuando dos personas quemaban cobre.
Dijo que con la ayuda de varios de sus vecinos, logró quitar del paso del fuego algunas maderas y otros objetos, y al final todo quedó en un tremendo susto, ya que las llamas asemejaban un tornado que emitía un aullido muy fuerte.
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