Saltillo, Coah.- “Mi victimario me masacró a golpes para que abortara a mi hijo menor”, cuenta el Ave Fénix de la Angostura, una mujer de 54 años que durante 9 sufrió de violencia intrafamiliar de parte de su expareja, un ingeniero agrónomo que la golpeaba y la trataba como si fuera un objeto.
“Ese hombre disponía de mi vida como si yo fuera de su propiedad, hubo una ocasión en la que me golpeó para que abortara a mi hijo menor porque no quería que lo tuviera, me dejó muy masacrada y yo demandaba, pero no procedía”, cuenta Ave Fénix de la Angostura, como pidió ser llamada para evitar represalias.
Aunque ya no vive con su victimario, ella todavía convive con él, debido a que éste busca a sus hijos para pedirles perdón por todo el daño que les hizo durante años, cuando veían cómo golpeaba y ofendía su madre frente a ellos tres.
“Esa persona anda libre, nunca lo detuvieron, tampoco nos dio pensión, y me da mucha tristeza que las personas que son víctimas no se les atienda en pleno siglo 21”, reclama.
El Ave Fénix de la Angostura, una sobreviviente de violencia doméstica, denunció en varias ocasiones a quien la ultimó, pero no le hicieron caso, y cuando por fin logró llevarlo ante las autoridades, estas le dieron la razón a él, quien argumentó que la golpeaba porque no le daba de comer.
“Él decía que me golpeaba porque no le daba de comer y porque no cuidaba a mis hijos, y la persona que nos atendió en la justicia le dio la razón a él y tengo cómo probar que mis demandas no procedieron”, recuerda ella.
Los traumas por la violencia física y el terror sicológico se quedan en mayor o menor medida en las víctimas; es el caso del Ave Fénix de la Angostura, quien relata que no pudo rehacer su vida.
Actualmente, el Ave Fénix tiene algunas canas, las manos fuertes de tanto trabajar para sacar adelante su casa y se reconoce como una sobreviviente de la violencia física, que deja 11 mujeres muertas al día en México, según datos de la Organización de las Naciones Unidas.
“Soy una sobreviviente y le digo a las mujeres que se armen de valor y sepan defenderse porque después ya no la cuentan, tanta mujer que han matado, y yo soy un sobreviviente, una Ave Fénix y con orgullo lo digo, sobreviví”, comenta.
Otras no lograron proclamarse sobrevivientes, es el caso de Catherine o Mayra Isabel, dos de las mujeres asesinadas por manos feminicidas en Coahuila durante lo que va del 2024.
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