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El viacrucis de las adicciones; el peregrinar de una mamá con su hijo

Cuando una persona decide tomar este camino de las adicciones, arrastra a todos, un hijo arrastra a papá, mamá, abuelos o abuelas, un padre de familia a sus hijos y es entonces cuando se comienza el largo peregrinar de las familias.

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Piedras Negras, Coahuila; 07 de marzo.- A unos días de haber celebrado el Día de la Familia, la señora Juana Lucina, una madre de 70 años, está pidiendo ayuda para su hijo de 35 años, quién desgraciadamente ha caído al mundo oscuro del alcoholismo, desde hace cinco años, la mamá contó lo difícil que es como padre luchar contra esta situación, en exclusiva para el programa del “Reportero Urbano”, con Salvador González.  

“Ya tiene cinco años desde que cayó en este vicio, algunos dicen que fue por amistades, pero yo he visto a algunas de sus amistades ir a centros y se recuperaron y él no, él no sale de ahí”, comentó. 


La vida de Juanita ha dado un giro de 180º, pues ha iniciado un peregrinar junto Luis Eduardo, su hijo, ella comentó que él vivía junto a su esposa y sus hijos, sin embargo por su adicción, empezó a asustarlas y a maltratarlas, a veces les robaba ropa a su esposa y su propia mamá, para poder consumir. 

Señaló que Luis Eduardo es adicto al mezcal, por lo cual ha presentado algunas quejas de que su riñón le está doliendo, y aunque Juanita le ha dado remedios y medicamento, en el seguro le comentaron que ya tenía cirrosis. 

La mamá está desesperada, ya no sabe qué hacer con su hijo, lo ha llevado a centros de rehabilitación, ha ido al Palacio de Justicia para que lo internen unos días, incluso ha acudido al centro de Empoderamiento de la Mujer para ver cómo le pueden ayudar, pero nadie ha podido ayudarla. 

“En el centro me dijeron que no podían ayudarme porque es solo para matrimonios, pero yo también soy madre”, comentó entre lágrimas. 

El camino ha sido muy difícil de recorrer para la señora Juanita, entre lágrimas pide ayuda para ella y su hijo. 

Por la parte de Luis Eduardo, él comentó que ya no quiere tomar y quiere recibir ayuda. 

“Chavita, llevame a un centro, llevame a Cristo rompe las cadenas…Ya no quiero nada, yo quiero a mis hijas, ya no quiero tener problemas con mi madre…” dijo entre sollozos. 

Al momento de la redacción, el equipo del Reportero Urbano se acercó al presidente honorario del DIF municipal, Franco González Treviño, quién dijo que verá como puede ayudar a Juanita y su hijo Luis Eduardo. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

VCF

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