Eagle Pass, Texas.- Este lunes todavía quedaban algunos ciudadanos manifestantes en la ciudad de Eagle Pass, pero todo indicaba que se trasladarían a otro punto del estado para protestar como lo hicieron en esta ciudad.
Afortunadamente y a pesar de que se vivió una tensa situación por lo que representaban para la comunidad inmigrante, los llamados miembros del Ejército de Dios se fueron retirando poco a poco y con ello regresó la calma en los ciudadanos.
El sheriff Tom Schmerber dijo que recibió apoyo de todas las agencias de ley que se encuentran instaladas en esta frontera, pero también de condados como Val Verde y Kinney, que envió a oficiales para resguardar principalmente el área cercana al Quemado, así como al centro de procesamiento que se vio amenazado por algunos protestantes.
“La situación no pasó a mayores; sólo algunos incidentes menores pero nada violento”, declaró el alguacil, quien junto con sus tenientes y asistentes, permanecieron en alerta durante todo el fin de semana.
DGLJ