Un vocero del Departamento Militar de Texas indicó que la Guardia Nacional ha mantenido una presencia y una barrera temporal en el parque desde 2021
Por Grupo Zócalo
Texas.- En medio del creciente conflicto sobre la migración entre el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, y el presidente demócrata Joe Biden, el estado de Texas erigió esta semana nuevas barreras a lo largo de una parte de su frontera con México. La acción, que bloquea el acceso de la Patrulla Fronteriza, ha desencadenado una presentación judicial por parte del Departamento de Justicia (DOJ) ante el Tribunal Supremo.
La Guardia Nacional de Texas instaló nuevas concertinas y vallas en un tramo de la frontera cerca de Eagle Pass, obstruyendo el acceso de la Patrulla Fronteriza a un parque de la ciudad que contiene una rampa para botes utilizada por los agentes para llegar al Río Grande. Robert Danley, funcionario de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, declaró que sin la rampa para botes, los agentes no pueden vigilar efectivamente la zona y carecen de opciones prácticas para responder a posibles migrantes en peligro.
Esta disputa se inserta en un enfrentamiento más amplio entre el gobierno de Biden y Abbott sobre el aumento récord de migrantes que cruzan ilegalmente la frontera desde que el demócrata asumió el cargo en 2021. Texas ha buscado implementar sus propios controles limítrofes, históricamente bajo la jurisdicción federal.
Como parte de sus medidas, Abbott ha trasladado en autobús a unos 100 mil migrantes desde la frontera a bastiones demócratas más al norte, como Chicago y Nueva York, desde 2022. Abbott afirmó en una conferencia de prensa el viernes que Texas tiene la autoridad legal para controlar la entrada a cualquier lugar dentro del estado, incluido Shelby Park en Eagle Pass.
Un vocero del Departamento Militar de Texas indicó que la Guardia Nacional ha mantenido una presencia y una barrera temporal en el parque desde 2021, y las acciones actuales buscan disuadir futuros cruces ilegales.
Esta última medida se suma a la orden previa del gobernador de instalar alambre de espino y boyas flotantes en el Río Grande, desencadenando una batalla judicial con la Casa Blanca. A principios de este mes, la administración de Biden solicitó al Tribunal Supremo permitir temporalmente a los agentes de la Patrulla Fronteriza cortar o retirar las controvertidas vallas de alambre, argumentando que son necesarias para disuadir los cruces ilegales. El Tribunal Supremo aún no se ha pronunciado sobre la petición, que busca suspender el fallo de un tribunal inferior que impedía temporalmente a los agentes federales alterar el vallado mientras dure el litigio.
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