Piedras Negras, Coahuila.- En lo que seguramente será una mejor etapa de su vida, Julia, una migrante hondureña, madre soltera, podrá celebrar la llegada del Año Nuevo con su hija, de sólo 10 años, al lograr ingresar legalmente a Estados Unidos tras recibir la cita con autoridades norteamericanas para obtener asilo político.
Tras permanecer casi 12 meses en México, cuatro de ellos en Piedras Negras, la migrante centroamericana afirmó que su trayecto por el país fue difícil, al denunciar que la clave para ser tratada bien es contar con dinero, aunque aclaró que no toda la gente es mala.
Entrevistada minutos antes de ingresar a Estados Unidos para su cita con autoridades norteamericanas, Julia dijo que estos meses logró sobrevivir haciendo algunos trabajos, pero sobre todo “porque nunca perdió la esperanza”.
Visiblemente emocionada, Julia dijo que se reunirá con una prima en Dayton, Texas, donde recibirá el 2024, luego de dejar su empleo en una maquiladora de Honduras, ya que sintió temor que a su hija de 10 años le pasara algo al estar sola mientras ella trabajaba.
Señaló que su deseo de sacar adelante a su hija “sea como sea” la llevó a renunciar a su trabajo y emprender un nuevo destino, ya que Honduras no es un país seguro, y menos para dos mujeres.
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