Saltillo, Coah.- Enclaustrada en medio de la zona industrial más importante de Coahuila, rodeada por grandes fábricas, la ex Hacienda de Santa María apenas sobrevive como vestigio de uno de los últimos pasos del Padre de la Patria por tierras norteñas, antes de ser aprehendido.
La hacienda se ubica a unos 20 kilómetros de Saltillo, es considerada como uno de los lugares con una gran importancia histórica para México, según cuenta la tradición oral de sus habitantes, Miguel Hidalgo y Costilla, Padre de la Patria, ofició aquí su última misa, el 17 de marzo de 1811.
Lo que ofrece el desierto
Este pueblo está habitado por unas 20 familias, campesinos y jornaleros que viven de lo que el desierto les ofrece, ellos se sienten orgullosos de vivir en uno de los sitios históricos más importantes de la región.
La ex Hacienda de Santa María está circundada por un extenso parque industrial, varias autopistas rodean el lugar y es atravesada por las vías del ferrocarril, a pesar de esa modernidad que la abraza, aquí el tiempo se ha detenido.
Los caseríos están desperdigados a lo largo del camino que acaba en el templo, algunos muros en ruinas dan cuenta de épocas pasadas, mientras que otras fincas permanecen en pie y habitadas.
En una de esas casas vive doña María Orozco, de 81 años, encargada del templo de Nuestra Señora del Rosario; ella cuenta lo que por siglos se ha transmitido de boca en boca, aquel día en que el cura Hidalgo ofició su última misa.
“Dicen que aquí fue la última misa, yo tengo la llave de la iglesia, ahí está la banca de él, está la silla, está el confesionario, todo eso está dentro de la iglesia, digamos, son recuerdos de eso”.
Lo confirman documentos
Para el historiador Lucas Martínez Sánchez, director del Archivo del Estado, la historia de la última misa de Hidalgo en Santa María no puede verificarse, pero no está tan alejada de la realidad.
Hay documentos que confirman que Miguel Hidalgo estuvo en la Hacienda Santa María junto con el ejército Insurgente, en su trayecto hacia el norte donde comprarían armas a Estados Unidos.
En aquella época, la Hacienda de Santa María formaba parte del antiguo Camino Real de Coahuila y Texas, y era un punto relevante porque ahí se bifurcaba el trayecto hacia Monclova o hacia Monterrey.
Encabezaba contingente
Tras salir de Saltillo los insurgentes llegaron a esta hacienda el sábado 16 de marzo de 1811; el contingente de más de mil hombres, mujeres y niños era encabezado por el Padre de la Patria, quien se hacía acompañar por otros 12 sacerdotes.
Este es el dato que podría confirmar que el cura Hidalgo hubiera oficiado una misa en el templo de Nuestra Señora del Rosario, en ese tiempo las misas dominicales eran obligatorias.
“Yo lo que he pensado es que si aquel 16 de marzo, sábado, llegaron ya por la tarde a la casa de la Hacienda Santa María y otro día fue domingo, y avanzaron a la cuesta del cabrito, lo que sí hay dato es que en la madrugada debieron de haber celebrado la misa en la capilla de la hacienda de Santa María todos esos 12 sacerdotes que iban”.
Tradición oral
El historiador refiere que en su declaración judicial, el cura Hidalgo mencionó que no había oficiado misa desde que salió de la iglesia de Dolores.
Sin embargo, a lo largo del tiempo la tradición oral se encargó de conservar ese testimonio, que aunque no esté documentado, sigue siendo parte del imaginario cultural e histórico de los habitantes de la Hacienda Santa María.
Actualmente la capilla se encuentra cerrada, sólo da servicio religioso los días 7 de cada mes; el 1 de octubre, que es la fiesta patronal del pueblo, y en servicios especiales como funerales y bodas.
Incluida en Catálogo INAH
La iglesia está edificada con piedra, lodo, vigas, morillos de madera, carrizos, cal y otros materiales. Por su relevancia histórica la edificación está incluida en el Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles del INAH.
Pero la capilla no es la única edificación que se considera monumento histórico, también está el casco de la hacienda, es decir, la casa donde pernoctó el Padre de la Patria.
Se trata de una edificación antigua, hecha de adobe con morillos y revestimiento de cal, con barrotes de madera. A la fecha es una edificación en ruinas cuidada por doña Alicia y su esposo.
En esta casa se encuentra el cuarto donde durmió don Miguel Hidalgo, en la esquina de un pasillo, una puerta cerrada con candado y cadena.
Doña Alicia cuenta que ahí durmió su “paisano”, pues es originaria de Celaya, Guanajuato, y el destino la trajo a la Hacienda Santa María, a cuidar el sitio donde el Padre de la Patria pasó sus últimos días.
Una joya histórica
Hacienda Santa María, un lugar en el que nos alcanza el pasado, porque no se ha ido; esos monumentos son vestigios de los últimos días de Hidalgo, antes de que el Padre de la Patria cayera preso por los conservadores.
AFPR
