
Por: Agencia Reforma
Guadalajara.- Lo que parecía un plácido paseo por la Barranca de Huentitán, se convirtió en una historia de terror para un niño de 9 años, que accidentalmente se resbaló y cayó por la pendiente.
Policías de Guadalajara recibieron ayer un reporte sobre un menor de edad que estaba jugando cerca del mirador, cuando perdió el equilibrio y cayó desde una altura aproximada de 10 metros, por lo que acudieron al llamado.
Al ubicar el lugar en el que cayó el menor, se dieron cuenta de que, debido a lo difícil e inclinado del terreno, para hacer el rescate era necesario pedir el apoyo del Escuadrón Aerotáctico Zeus y su helicóptero.
Cuando la nave llegó, se realizó el descenso, para que personal paramédico le diera los primeros auxilios al menor y lo preparara para subirlo, inmovilizado en una camilla.
El niño se mostraba asustado, pero al parecer no tenía heridas de gravedad.
Cargando lo llevaron a pie hasta la entrada de la Barranca, donde personal de la Cruz Roja lo recibió para trasladarlo a un puesto de socorro, para que recibiera atención médica más completa.
Sus familiares lo acompañaron y se mostraron agradecidos de que el accidente no pasara a mayores.