
Por: Grupo Zócalo
Ciudad de México.- La escena de la muerte de Dobby es uno de los momentos más emotivos de las películas de Harry Potter, hasta el punto de que los fans se desviven por visitar el lugar donde se rodó en Pembrokeshire, Gales. Fueron tantos los aficionados que pasaron por allí para contribuir con calcetines y otros recuerdos a la tumba de Dobby que el National Trust del Reino Unido revisó si se permitiría que el monumento permaneciera en ese lugar.
Ahora, en el último comunicado de prensa del National Trust (vía The New York Times), la organización decidió que “el monumento a Dobby permanecerá en Freshwater West en lo inmediato para que la gente lo disfrute”.
Los trabajadores de medio ambiente invitan al público a que sólo haga fotos durante las visitas al monumento, y a que se abstenga de llevar calcetines u otros objetos que puedan entrar en el medio marino y en la cadena alimentaria y poner en peligro la vida silvestre.
En Harry Potter y la Cámara Secreta, Harry engaña al amo de Dobby para que le regale un calcetín. Los elfos domésticos se vuelven libres cuando su amo les regala ropa, lo que da lugar a la icónica frase “El amo le ha dado a Dobby un calcetín… Dobby es libre”. Así que un calcetín se convirtió en el artículo más adecuado para que los fans bienintencionados llevaran a la tumba de Dobby.
Junto con el calzado, algunos fans dejaban mensajes pintados en las rocas que decían: “Aquí yace Dobby, un elfo libre”, en consonancia con la tumba que Harry crea para el personaje en la película.
Pero, según el comunicado, Freshwater West es un “Sitio de Especial Interés Científico” que alberga “grandes focas grises, marsopas y algunas de las mayores poblaciones de aves marinas del mundo”. El Trust pide a los visitantes que no dejen rastro, es decir, que no dejen calcetines.